Catastro del Ministerio de Vivienda contabilizó 822 asentamientos.
El número es igual al registrado a fines de 2017.
Durante el primer semestre de este año se realizará la segunda etapa del catastro.
El Ministerio de Vivienda dio a conocer la mañana de hoy martes un balance sobre los campamentos existentes en Chile, cuyo número se mantiene en 822, igual cifra registrada a fines de 2017.
La noticia destacada por la cartera es que 73 de los asentamientos se encuentran en proceso de cierre y en gestión para ser erradicados, número que supera en cinco a la meta propuesta por el Gobierno.
Sobre esta cifra, el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, sostuvo que "nuestra primera evaluación de estos primeros 12 meses de gestión dan cuenta de 73 campamentos que entraron a gestión de cierre, campamentos que terminan y que las familias encuentran su vivienda definitiva".
¡Seguimos avanzando! El ministro @cmonckeberg entrega el balance de gestión de cierre de campamentos de 2018, que totalizó 73 a nivel nacional, superando la meta inicial de 68. #NoMásCampamentos #ElMinvuUneLaCiudad pic.twitter.com/UVHhLr471a
— MINVU - Chile (@Minvu) 5 de febrero de 2019
Durante el primer semestre de este año se realizará la segunda etapa del catastro de campamentos para acelerar su erradicación.
Al respecto, el ministro Monckeberg afirmó que "lo que se nos viene en lo inmediato es terminar con la segunda parte de nuestro catastro, que nos va a señalar cuáles son las necesidades e inquietudes de los más de 46 mil hogares".
"Hoy día estamos en la etapa final, que dice relación con, en estos seis meses de 2019, hacer una caracterización, investigar y conversar con las familias, para saber las necesidades de esos 46 mil hogares: qué necesitan, cuál es su solución habitacional, por qué están ahí", apuntó el secretario de Estado.
El círculo de la pobreza
Las autoridades reconocen que es complejo acabar con el círculo de la pobreza, porque así como terminan campamentos se crean otros, a partir de pobladores con problemas económicos; falta de redes familiares; imposibilidad de pagar arriendos, o que prefirieron dejar de vivir hacinados en otros domicilios.
Una de las soluciones que se han creado para romper con este círculo hasta el momento es la entrega de un subsidio de arriendo por nueve meses y un trabajo conjunto para construir un ahorro que les permita mantener dicho arriendo, como ha ocurrido con los pobladores del campamento Juan Pablo II en Lo Barnechea.
El encargado nacional de campamentos, José Tomás Montt, comentó que las personas comienzan escépticas cuando se les ofrece ayuda, hasta que esta comienza a prosperar.
"A veces nos pasa que las familias no creen que nosotros vamos a poder darles soluciones. Empezamos a postularlos a llamados especiales, a mostrarles los primeros dibujos de su vivienda, y ahí se van entusiasmando con el trabajo que hacemos", indicó.
