La Municipalidad de Estación Central ingresará este miércoles una propuesta al Seremi de Vivienda Metropolitano para modificar el plan regulador de la comuna, y éste limita -entre otros cambios- a una altura máxima de 12 pisos los edificios que se construyan en el eje de la Alameda.
La propuesta municipal, cuya confección incluyó una consulta ciudadana, plantea además un tope de cuatro y cinco pisos en otras zonas aledañas a la Alameda.
La seremi tiene un plazo de 60 días para analizar el documento, pero en el municipio de Rodrigo Delgado (UDI) piensan que el proceso podría ser más rápido: "Creemos, de acuerdo a todas las conversaciones que hemos tenido, que la aprobación se sacaría antes, y que dentro de un mes tendremos respuesta", afirmó el jefe comunal.
"Lamentablemente también se ha prestado para que inmobiliarias muchas veces hagan abuso de esa falta de normativa. Por lo tanto, estamos haciendo un poco de justicia a ese lamentable hecho que ocurrió en 2008, donde el intendente de la época nos dejó sin plano regulador y que obviamente en este tiempo han proliferado algunos proyectos que no nos tienen muy contentos, pero de ahora en adelante miramos con mayor optimismo el futuro de la regulación inmobiliaria", sostuvo el alcalde.
La situación se da luego de que, el año pasado, algunas edificaciones erigidas en la intersección de la principal arteria capitalina con General Velásquez fueran calificadas como "guetos verticales" por el intendente metropolitano, Claudio Orrego, debido a su excesiva altura y su gran número de departamentos.
Medidas de este tipo se han replicado en otras comunas, como Independencia, que redujo el máximo a 12 pisos, Ñuñoa a cinco pisos y Santiago a 14 pisos.
Desde la Cámara Chilena de la Construcción confirmaron que durante 2017 la mayor demanda fue en departamentos de tamaños menores a 50 metros cuadrados.
El seremi Aldo Ramaciotti planteó que esto se debe a "la disminución del tamaño de las familias, segundo una gran valoración de la centralidad, también la transitoriedad de la población migrante y las familias nuevas, los estudiantes y adultos mayores (...) no necesariamente deciden resolver su situación habitacional por la vía de la adquisición de viviendas, sino que también de arriendo".