El Ministerio de Vivienda está evaluando utilizar los edificios de oficinas abandonados como viviendas, como una forma de hacer frente al déficit habitacional.
Según estimaciones de la empresa de servicios inmobiliarios Colliers, hay 60 mil metros cuadrados de oficinas desocupadas solo en Santiago centro con los que se podrían crear alrededor de mil viviendas.
El ministro Carlos Montes dijo que como cartera se encuentran analizando con un equipo "lo que esto significa desde el punto de vista de los costos, porque tiene dos costos: comprar el edificio y después remodelarlo".
"Tenemos ya tarifas de cuanto nos cuesta remodelar, que son como 25 UF por metro cuadrado, no es barato, y esperamos que nos den las cifras para que eso convenga para viviendas de sectores medios fundamentalmente", detalló.
Con esa cifra, el valor aproximado para remodelar todas las oficinas abandonadas de Santiago centro sería superior a los dos mil millones de pesos.
Sobre la factibilidad de aplicar la medida, la presidenta del Colegio de Arquitectos, Beatriz Buccicardi, afirmó que como las casas funcionan todos los días del año y en la noche, "activan y bajan el nivel de delincuencia, de abandono y de todo lo que pueda pasar a las horas desagradables que uno analiza en el centro".
Apuntó que aplicar esta medida "es posible, tiene un costo, pero también un beneficio muy importante que hay que evaluar".
El director ejecutivo de Colliers, Jaime Ugarte, explicó que esta iniciativa ya "se ha hecho en lugares como España, y en otros países ya es una situación que se realiza con bastante frecuencia".
Ugarte manifestó que quizás "ayude a estabilizar el alza (en el valor) que nosotros vemos que se vienen en los próximos años, más que reducir el tema de los arriendos".
"La urgencia cae en el déficit y yo creo que, especialmente en esa zona, es una buena forma para regular una serie de arriendos informales que se realicen, hoy día apuntaría más a solucionar el déficit".
Además comentó que se debe tomar en cuenta la normativa, ya que el tipo de suelo tiene que permitir viviendas, y sino, cambiar la tipificación en la Dirección de Obras Públicas.