Retomar la mesa de trabajo que fue suspendida unilateralmente por la autoridad es la demanda que vecinos de Maipú, agrupados en las Asambleas Populares de Maipú, hacen al Ministerio de Vivienda, entidad que -acusan- no les responde correos o llamados telefónicos.
Se trata de cerca de 400 personas de los sectores San Luis, 4 Alamos y Pozo Almonte, que mantenían conversaciones con la autoridad para desarrollar proyectos de viviendas sociales autogestionados y autoconstruidos, pero que ahora están en punto muerto.
En conversación con Cooperativa, Javiera Miranda, vocera de la organización, detalló que como principio buscan evitar que tener una vivienda social dependa de si una empresa constructora tiene o no ganancias.
"En Chile tenemos algunos casos, como la villa La Reina, construida por Castillo Velasco. Son casas, viviendas, que fueron autogestionadas, autoconstruidas. Han pasado décadas y son casas que son dignas, amplias, permiten que una familia pueda vivir con dignidad, y no presentan fallas ningún tipo de falla estructural", relató.
Por ello, agregó Miranda, no hay razones para creer que este sistema no es suficiente para satisfacer las demandas de los vecinos.
"Todos han postulado al subsidio"
Otro problema que enfrenta el grupo es que los subsidios habitacionales no han favorecido a todos los interesados, pero además quienes lo han obtenido no pueden aspirar a viviendas en el mismo lugar de residencia y con condiciones mínimas por su monto: 13 millones de pesos.
"Pretendemos que se nos asigne de manera directa el subsidio (...) prácticamente todos han postulado para tener una vivienda social", explicó Javiera Miranda.
Asimismo, apuntan a que la negativa de la Municipalidad de Maipú hace más complicada su opción de autogestión, pues algunos comités cuentan con un terreno para edificar sus casas, pero está fuera del radio urbano.
Así, para poder construir, dependen que el terreno que lo antecede -propiedad de Techo- sea utilizado para viviendas, pero la ONG no tiene recursos para ese proyecto y su solicitud de que la comuna lo adquiriera fue rechazada por la administración del alcalde Christian Vittori, dejando en punto muerto su proyecto.
Además, Miranda enfatizó que hay casos sin solución que se arrastran por décadas, como el del sector Pozo Almonte, donde viven personas trasladadas desde un campamento durante la dictadura, a quienes se les entregaron sitios con la promesa de construcción de viviendas sólidas.
Ahora, a 34 años de ese traslado, siguen viviendo en casas de madera, precarias, que incluso tienen certificados de inhabitabilidad.
Respuesta de las autoridades
Al ser consultado sobre el tema, el alcalde Christian Vittori recalcó que "existe la mejor voluntad para avanzar, pero claramente el problema de las comunas como la nuestra tiene que ver con la disponibilidad o no de terrenos, y el Ministerio de Vivienda sabe que no hay terrenos para construir viviendas sociales".
Por su parte, el subdirector del Serviu Metropolitano, Luis Felipe Hormazábal, sostuvo que "la autoconstrucción como solución normativa no es factible, pero sí hay soluciones alternativas que permiten un involucramiento más permanente de las familias en la solución de sus problemas".
"Se trabajó con los comités para ver que tipo de solución se les puede entregar (...) hoy día tenemos iniciadas conversaciones, pero nos falta mucha información para poder decir 'esta es la solución'", precisó.