El canciller Walker no se reunirá con titular de la Corte Suprema peruana
La versión difundida por un diario capitalino había afirmado que el secretario de Estado iba a interceder por la situación judicial de Enzo Tamburrino y Eduardo Cadima, procesados por rayar un muro incaico.
El Gobierno descartó que el ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, haya contemplado viajar a Perú para reunirse con el presidente de la Corte Suprema de ese país, Walter Vásquez, con el fin de tratar el asunto de los jóvenes chilenos detenidos por hacer rayados en un muro inca en Cusco.
El vocero de La Moneda, Francisco Vidal, señaló que el canciller no ha considerado la posibilidad de ejercer este tipo de acciones, así que negó que el Ejecutivo esté buscando solucionar por esta vía el problema que afecta a Enzo Tamburrino y Eduardo Cadima, quienes fueron arrestados el 29 de diciembre al imputárseles el delito de atentado contra el patrimonio cultural.
"Esa informacion es absolutamente errónea. De hecho he hablado con el diario La Tercera para decirles que se equivocaron. Te digo más, el canciller Walker me ha llamado hace media hora y me ha encargado que si alguien me preguntara, decir que eso no es efectivo. No es efectivo que el canciller Walker tenga programado ir a Perú a entrevistarse con el presidente de la Corte Suprema", sostuvo.
El incidente ocurrió el pasado 29 de diciembre, cuando Enzo Tamburrino, de 19 años, y Eduardo Cadima, de 20, fueron arrestados por dibujar con aerosol un grafitti en un muro incaico del ex Beaterio de las Nazarenas, en Cusco.
Cadima quedó en libertad provisional el pasado miércoles, con prohibición de abandonar la ciudad, por lo que fue acogido por el Arzobispado local, mientras a Tamburrino le fue rechazado el beneficio este viernes por la Corte Superior de Cuzco y sigue recluido en el penal de Quencoro.
El Gobierno chileno se ha preocupado de las condiciones materiales de los jóvenes en la cárcel pero ha evitado intervenir en el juicio, por considerarlo improcedente.
En el caso también está imputado, como cómplice, el joven peruano Alvaro Cossio, mientras los policías cusqueños que detuvieron a los chilenos fueron acusados de delito contra la administración de justicia por no haber hecho lo mismo con Cossio.