Rodrigo Lanza reafirmó su inocencia y apelará hasta "ser absuelto"
El joven chileno acusado en España de agredir a un policía catalán reiteró que no tuvo que ver en el incidente y fue inculpado sólo porque "estaba allí y era sudamericano".
Rodrigo Andrés Lanza, el joven estudiante chileno de 23 años acusado de dejar en estado vegetativo a un policía durante una gresca en Barcelona, en febrero de 2006, reafirmó su inocencia y aseguró que seguirá luchando hasta conseguir que la Justicia española lo absuelva de todos los cargos.
Lanza, quien está en libertad condicional, tras dos años de prisión preventiva, fue condenado por un tribunal catalán a cuatro años y medio de cárcel por el delito de atentado y de lesiones imprudentes, así como al pago de una indemnización de casi un millón de euros.
"Apelaré hasta que salga absuelto. Yo no he hecho nada. Hasta que digan que soy inocente y me pidan perdón seguiré apelando", aseguró Rodrigo en la embajada chilena en Madrid, durante una visita que hizo al jefe de la misión, Osvaldo Puccio, a quien agradeció sus gestiones.
"Cuando estás en prisión, y más por algo que no has hecho, cada año que pasa parecen cinco. Lo que te machaca es el hecho de estar encerrado y saber que no eres libre", explicó.
A 10 días de quedar en libertad, Rodrigo Lanza se encuentra a la espera de que el Tribunal Supremo de España ratifique o revoque la sentencia, condición que lo obliga a pasar por la Audiencia de Barcelona para firmar su libertad condicional.
Rodrigo, estudiante de Historia en la Universidad de Barcelona, carrera que no sabe si retomará, se describió como "un viejo de 23 años", capaz de minimizar lo que antes se planteaba como "los grandes problemas de la vida".
"Intenté continuar con mis estudios en la cárcel, pero la situación que estaba viviendo me superó y no pude. En su lugar leí el Código Penal y aprendí algo de leyes", explicó.
Lanza fue detenido junto a su compatriota Alex Cisternas y el argentino Juan Daniel Pintos, ambos condenados a tres años y tres meses de prisión y actualmente también en libertad condicional.
"Llevo 10 días fuera de la cárcel y tengo que redescubrir lo que quiero, pero cuando todo termine quiero volver a Chile y ver el Pacífico", reveló.
"Nos detuvieron porque éramos sudamericanos"
Rodrigo Lanza también apuntó a las razones de su detención: "Estábamos allí y éramos sudamericanos", al tiempo que aseguró que durante su detención fue agredido por la policía, al igual que en la comisaría.
"Fui golpeado cuando intenté hablar con uno de los policías y no recuerdo bien lo que pasó. Al llegar a los calabozos los mossos (policía local) me pegaron y gritaron. Me decían que había un policía herido y que si moría yo también iba a morir", recordó.
En tanto, la madre de Rodrigo, Mariana Huidobro, aseguró emocionada que continuará luchando hasta que su hijo sea declarado inocente.
"Estos años los hemos vivido casi presos con él, luchando para sacarlo de la cárcel y vamos a continuar así hasta el final", dijo.
Huidobro también agradeció el apoyo de los representantes diplomáticos chilenos.
"Ha sido increíble, hemos tenido ayuda de todo tipo, incluso una representante de las Madres de la Plaza de Mayo viajó para estar con nosotros, pero lo que más nos ha llamado la atención ha sido la gente anónima que enviaba cartas a Rodrigo dándole su apoyo", señaló.
A pesar de lo vivido, la madre del joven chileno asegura entender el sufrimiento de la familia del policía agredido y comprende su actuación porque "cuando hay dolor te ciegas".
A partir de ahora, y a la espera de la resolución del Tribunal Supremo, para lo que la ley establece un plazo máximo de dos años, Rodrigo intentará retomar su vida normal. (EFE)