Cirujano y el endobarrier: Los resultados no son tan esperanzadores como uno quisiera
Munir Alamo llamó a tener precaución antes de aplicarse el tratamiento adelgazante.
Indicó que se trata de "una técnica que está en evolución".
Munir Alamo, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Dipreca, dio cuenta de que la instalación del endobarrier para adelgazar no es tan efectiva como se ha planteado con anterioridad y recomendó tener varias opiniones, ante la posibilidad de instalarla.
Alamo explicó a Una Nueva Mañana que "es una técnica que está en evolución, que no es ninguna panacea y que tampoco lo resultó ser para la diabetes".
"Cuando uno retira la manguera, el duodeno queda tatuado como una quemadura en las marcas de los ganados. Así de dramático. Y ésta dura dos o tres o cuatro años (...) Eso no es peligroso, pero sí está demostrando que hay una agresión a la pared del duodeno y tiene que ser así, porque si se pone algo más fácil de mover, la manga se va a desplazar y se va a ir al intestino más lejano. De tal manera que el mecanismo de fijación es agresivo", describió.
El cirujano confirmó que Chile está a la vanguardia en la aplicación de esta técnica, y que las primeras publicaciones del mundo se hicieron en torno a la experiencia chilena, pero advirtió que "de ahí a que sea promisorio a futuro, tengo mis absolutos reparos. De hecho, nosotros (Hospital Dipreca) dejamos de lado esa técnica, porque no tenía desafortunadamente los resultados que hubiéramos querido".
"Lo que vimos en seis meses de la colocación de la manguera, es que los pacientes bajan un 13 por ciento del exceso de peso, y cuando usted la saca, vuelven a recuperar el peso de antes". Entonces, "los resultados a largo plazo, no son tan esperanzadores como uno quisiera".