La prisión de Guantánamo cumple 10 años este miércoles
Pese al compromiso de Obama, el cierre de la base aún se vislumbra lejano.
Actualmente hay 171 reclusos de los casi de 800 que llegó a tener la polémica cárcel.
A punto de cumplirse el décimo aniversario de la llegada de los primeros presos a Guantánamo, su cierre se vislumbra aún lejano pese al compromiso del presidente de EE.UU., Barack Obama, dijeron expertos y activistas.
El primer grupo, compuesto por 20 detenidos, llegó el 11 de enero de 2002 a la base naval que Estados Unidos arrienda en la bahía de Guantánamo, en el este de Cuba, y fue alojado en un principio en jaulas al aire libre.
Aunque la cárcel alcanzó a albergar en un momento a casi 800 reclusos, en la actualidad tiene 171. "Muchos no deberían haber sido ni detenidos y la gran mayoría no son una amenaza inmediata para la seguridad de Estados Unidos", resumió el congresista demócrata Jim Moran en un foro organizado en Washington por New America Foundation.
Los presos de Guantánamo han sido capturados en diferentes puntos del planeta desde que Estados Unidos comenzó su guerra global contra el terrorismo a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Como recapituló Moran, solo el 5 por ciento de los prisioneros que han pasado por Guantánamo fueron detenidos por fuerzas estadounidenses y únicamente un 8 por ciento son "combatientes" de la red terrorista Al Qaeda.
Por su parte, el periodista y escritor Andy Worthington, autor de "Los archivos de Guantánamo: Las historias de los 774 detenidos en la cárcel ilegal de Estados Unidos", denunció que algunos de los detenidos son considerados sospechosos únicamente por su nacionalidad.
Es lo que sucede, a su juicio, con los yemeníes a raíz de la "histeria" desatada después de que un joven nigeriano que recibió instrucción en Yemen intentara hacer estallar una bomba en un avión que iba a aterrizar en Detroit (EE.UU.) el día de Navidad de 2009.
La promesa incumplida de Obama
El cierre de Guantánamo fue la primera promesa de Obama a su llegada a la Casa Blanca en enero de 2009. Apenas dos días después de su investidura, el presidente aseguró que la prisión quedaría cerrada en el plazo de un año.
Pero no ha cumplido la promesa y, además, en marzo pasado decretó el restablecimiento de las comisiones militares para juzgar a los presos, que habían quedado en suspenso cuando se comprometió a clausurar Guantánamo.
Según el Gobierno, el culpable de la marcha atrás en la decisión de juzgar a los detenidos en tribunales ordinarios fue el Congreso, que se negó a trasladar a los presos a territorio estadounidense.
En una década, al menos ocho reclusos han muerto en las instalaciones de Guantánamo, dos de ellos durante 2011, según las autoridades estadounidenses.
"El compromiso que el presidente tiene con el cierre de Guantánamo es tan firme hoy como lo fue durante su campaña", enfatizó el lunes el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney.
El proceso para lograr ese cierre enfrenta "obstáculos", pero el compromiso de Obama "no ha cambiado en absoluto", dijo Carney.
El asunto debe ser abordado nuevamente en la campaña electoral con vistas a los comicios presidenciales de noviembre, puesto que "mientras continúe existiendo Guantánamo socava la credibilidad de Estados Unidos ante el resto del mundo", advirtió el congresista Moran.