Sindicatos nigerianos pusieron fin a la huelga por alza de la gasolina
La paralización se bajó después que el Gobierno anunciase una rebaja del precio del carburante.
Esta entraba este lunes en su segunda semana y ha causado al menos tres muertos.
Las dos principales sindicatos nigerianos decidieron bajar la huelga general indefinida por el alza del precio de la gasolina, que había dejado paralizado el país, después de que el Gobierno anunciase una rebaja del precio del carburante.
L
a huelga entraba este lunes en su segunda semana y ha causado al menos tres muertos, según las autoridades (aunque la prensa local habla de hasta 12), en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
El Congreso del Trabajo de Nigeria (NLC) y Congreso de Sindicatos (TUC), los dos sindicatos convocantes del paro, anunciaron la decisión en una conferencia de prensa en Abuya, capital administrativa del país, el más poblado de Africa (con más de 150 millones de habitantes) y el primer productor de petróleo del continente.
"Los sindicatos y sus aliados anuncian la suspensión de la huelga, las manifestaciones masivas y las protestas en todo el país", dijo el presidente del NLC, Abdulwaheed Omar, al leer un comunicado conjunto.
La decisión se anunció horas después de que el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, lograra suspender las movilizaciones con la oferta de rebajar el precio de los carburantes, aunque los sindicatos convocaron los paros, sin protestas en las calles.
Finalmente, los representantes de los trabajadores decidieron desconvocar la huelga, y trabajarán desde ahora con una comisión formada por el Gobierno para abordar la liberalización del sector del petróleo y la fijación de precios de los carburantes.
Pese a la suspensión de las movilizaciones, el Ejército desplegó hoy tropas y tanques en la capital económica nigeriana, Lagos, y dispersó a los manifestantes que pretendían concentrase en distintos puntos de la ciudad.
La huelga, declarada tras la decisión del Gobierno el Día Año Nuevo de retirar las subvenciones al carburante, ha agravado aún más las tensiones en el país, sacudido en las últimas semanas por la violencia religiosa entre musulmanes y cristianos, que ha causado decenas de muertos.