Otros 21 asistentes resultaron heridos en el ataque registrado en una ceremonia religiosa en el estado noroccidental de Kaduna. La Policía no ha informado la identidad de los atacantes.

"Les puedo asegurar a todos que soy el verdadero yo", planteó Muhammad Buhari. Es acusado de ser un impostor llamado Jubril, nacido en Sudán.

Una facción del grupo yihadista atacó a civiles en varias aldeas del noreste del país. Posteriormente el Ejército nigeriano logró frustrar el accionar de los terroristas.

El accidente se produjo en el río Buruku, cuando el bote volcó por presunta sobrecarga.

El macabro crimen fue parte de los requisitos de un yerbatero para elaborar el "manto" que iba a utilizarse en un robo.

Por el momento se desconoce la cifra exacta de víctimas.

Apuntan a los integrantes de la etnia musulmana de los Fulani. El presidente Muhammadu Buhari llamó a la calma a la población.

La mayoría de los muertos son voluntarios que intentaron defender el pueblo y niños que no pudieron escapar de la matanza.

Una de las explosiones ocurrió en una mezquita y la otra en las inmediaciones del popular mercado de Gonjo. Se sospecha que es un atentado del grupo yihadista Boko Haram.

El grupo intentó entrar en la localidad de Maiduguri provocando varias explosiones y enfrentamientos con el Ejército.

Las estudiantes estaban cautivas desde el pasado 19 de febrero.

Hasta el 11 de marzo, se han registrado 1.386 casos sospechosos, de los que 365 han resultados positivos. El virus está presente en 19 estados del país.

El Gobierno confirmó la desaparición del centenar de menores tras un ataque registrado la semana pasada. La tragedia recuerda el rapto masivo registrado en 2014 en un colegio de Chibok.

Tiroteo se da en una zona petrolera, en donde la policía nigeriana sospecha que los autores operan atacando plantas petrolíferas. El hecho tuvo lugar en Omoku, a unos 90 kilómetros al noreste de la capital estatal, Port Harcourt, cuya zona contaba con una tregua entre el Gobierno y los grupos armados.

Los inmigrantes procedían de Nigeria, Sierra Leona, Togo, Etiopía y Costa de Marfil. Alemania ha recibido más de 1,3 millones de peticiones de asilo desde el 2015.