Alcalde de Vallenar y protestas en Freirina: El Gobierno debe cerrar la planta de Agrosuper
Manifestantes nuevamente cortaron varias rutas de sector.
Sobrevuelo de helicópteros y nuevos efectivos son parte de las medidas que desarrolla Carabineros.
El alcalde de Vallenar, Cristián Tapia, localidad cuyos pobladores se han sumado a las protestas callejeras de Freirina por la contaminación que emana de la planta de cerdos Agrosuper, llamó al Gobierno a decretar el cierre inmediato de las instalaciones con el fin de destrabar el conflicto.
El jefe edilicio aseguró que el Gobierno debe "cerrar inmediatamente la planta, pedir que Agrosuper saque todos los cerdos que tiene dentro para que no mueran y que no queden más olores, que se los lleven al sur, que se los lleven a la zona central donde ellos tienen sus plantas, y con eso yo creo que tendríamos una muy buena opción de poder solucionar rápidamente el tema".
"Esto es lo que quiere la gente, ya no quiere sentarse a conversar, tener mesas de trabajo ya con lo mismo, más plazos, yo no entiendo por qué más plazos", enfatizó el edil.
Este domingo se cumple una nueva jornada de protesta callejera que incluye cortes de ruta en varios caminos y en los accesos a las instalaciones de Agrosuper, escenario que el sábado resultó con manifestantes y personal policial heridos, entre ellos Wilson Campusano, quien recibió un perdigón en el ojo por parte de un efectivo de Fuerzas Especiales.
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| Vehículos de Carabineros fueron quemados en las protestas. (Foto: Jorge Medina, Cooperativa.) |
Sobrevuelo de Carabineros
Durante la mañana un helicóptero policial sobrevoló las zonas aledañas a la planta faenadora, y se incrementó la presencia de Fuerzas especiales, quienes acudieron desde diversos caminos entre los cerros que no estaban bloqueados.
Por su parte, varios manifestantes se encuentran parapetados en la cima de los cerros con la finalidad de poder observar y posteriormente impedir la llegada de la policía al lugar.
El corresponsal de Cooperativa, Jorge Medina, relató que hay varios pobladores heridos, que recibieron bombas lacrimógenas en las piernas y en los brazos, por lo que exhiben contusiones y hematomas muy visibles.
Al encontrarse los accesos a las instalaciones cortados, el principal problema actual radica en la alimentación de los 750 mil cerdos, que tras una eventual muerte, podrían empeorar la emergencia sanitaria.