El Hospital Judío de Berlín suspendió las circuncisiones
Un tribunal de Colonia decretó que esta tradición es una lesión física ilegal y sancionable.
La decisión del centro asistencial se debió a la inseguridad jurídica en la que quedaron.
El Hospital Judío de Berlín anunció la suspensión de todas las operaciones de circuncisión por motivos religiosos, como consecuencia de la sentencia de un tribunal de la ciudad de Colonia (oeste de Alemania) que las prohíbe por considerarlas una actuación lesiva.
La suspensión se comunicó pocas horas después de que la Fiscalía Federal señalara que la controvertida sentencia, que considera la circuncisión una "lesión física ilegal y sancionable", es firme y jurídicamente válida.
Un portavoz hospitalario indicó que, ante la inseguridad jurídica, no se puede dejar operar a los cirujanos y manifestó su esperanza en que las intervenciones de circuncisión puedan volver a practicarse "porque forman parte de nuestras tareas médicas desde hace 250 años".
Voces críticas, entre ellas la de la Comunidad Turca en Alemania (TGD) y también el arzobispo de Colonia, cardenal Joachim Meisner, habían expresado su esperanza en que una instancia superior revocara la sentencia.
"La resolución construye un deber de protección del Estado frente a una decisión paterna que para los padres judíos es una obligación fundamentada en la Biblia y para los padres musulmanes constituye una obligada tradición religiosa", argumentó el cardenal en un comunicado.
"Alemania es un país abierto"El ministro alemán de Asuntos Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, se sumó a la oleada de críticas y declaró al diario "Bild" que la resolución judicial ha causado "irritación a nivel internacional".
"Debe quedar claro que Alemania es un país abierto y tolerante en el que la libertad religiosa está fuertemente consolidada y en el que las tradiciones religiosas como la circuncisión son consideradas una expresión de diversidad religiosa", subrayó.
El Consejo Central de los Judíos en Alemania, por su parte, calificó la sentencia de "injerencia evidente y sin precedentes en el derecho a la autodeterminación de las comunidades religiosas y en el derecho de los padres".