Justicia alemana descubrió red de apoyo a presos neonazis
Entre los contactos está Beate Zschäpe, quien será juzgada por terrorismo y asesinato.
La organización financia a los reos y sus familias y fomenta la difusión de sus ideas.
Beate Zschäpe pertenecía al grupo Clandestinidad Nacionalsocialista.
La Justicia alemana sacó a la luz la existencia de una red clandestina de apoyo para presos neonazis, que ayuda financieramente a éstos y a sus familiares y que contactó con la sobreviviente de la Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), responsable de asesinato de nueve inmigrantes y una policía.
La red fue descubierta por el Ministerio de Justicia del estado federado de Hesse, en el centro del país, según confirmaron fuentes de ese departamento, después de que el popular diario Bild sacara en su edición de este miércoles el caso.
Entre los contactos que mantenía esa red con presos ultraderechistas de las cárceles alemanas se encuentra Beate Zschäpe, miembro de la NSU, a la que se juzgará a partir del próximo 17 de abril por pertenencia a banda terrorista y asesinato.
El nombre de Zschäpe y su dirección en la cárcel donde cumple prisión preventiva estaba en la lista de contactos, aunque se desconoce si se consumaron los contactos entre ésta y la red.
El nombre y la lista fueron hallados en poder de un neonazi que cumple condena en Colonia y con un largo historial delictivo.
Según las informaciones de Bild, la red no tiene solo como fin respaldar económicamente a los presos y familiares, sino facilitar los contactos entre ellos y fomentar la difusión de su ideología.
Los responsables de Justicia de Hesse han comprobado que la comunicación funciona a través de cartas que circulan clandestinamente y mensajes camuflados como anuncios por palabras de difícil identificación en publicaciones normales.
Difícilmente identificables
El diario revela que la red cuenta con estructuras organizativas jerárquicas, cuyos miembros son difícilmente identificables por los responsables de las prisiones, ya que operan en muchos casos de manera encubierta y sin alardear de su ideología neonazi.
La red opera de manera tan clandestina que se desconoce el alcance de sus estructuras y el número de sus miembros, aunque en varios registros de celdas se ha encontrado ya material propagandístico y circulares entre prisiones.
Zschäpe será juzgada junto a cuatro presuntos cómplices del grupo a partir del miércoles de la próxima semana, después de que en 2011 saliera a relucir de forma fortuita la existencia de la NSU, a raíz del suicidio de dos de sus miembros, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt, acosados por la policía tras un atraco a un banco.
El grupo asesinó a nueve inmigrantes -ocho turcos y un griego- y a una agente policial sin que la policía cayera sobre ellos, pese a que sus tres miembros constaban en los archivos policiales como neonazis desde finales de la década de 1990.