Matthei: Ninguno pidió perdón sobre el Piñeragate
"Ambos nos explicamos y dimos por superados los problemas", explicó la candidata UDI en Cooperativa.
Afirmó que con el Mandatario hubo "una reconciliación absoluta, como si no hubieran ocurrido los hechos".
El polémico episodio echó por tierra las aspiraciones presidenciales de Piñera y Matthei en 1992.
La nueva candidata presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, afirmó este martes en Cooperativa que tanto para ella como para el Presidente Sebastián Piñera el recordado episodio conocido como "Piñeragate" está plenamente "superado".
De visita en los estudios de esta emisora, la ex ministra del Trabajo recordó el hecho televisivo y político de agosto de 1992, cuando la revelación -por parte del dueño de Megavisión, Ricardo Claro- de una intervención telefónica, echó por tierra las aspiraciones presidenciales de los entonces senador y diputada de Renovación Nacional, miembros ambos de la llamada "patrulla juvenil" del partido.
Matthei celebró que, a más de 20 años de ese incidente, cuando Piñera se refería a ella como "una cabrita chica, despistada, que está dando palos de ciego, sin ninguna solidez", la semana pasada la definiera como "una gran candidata" para suceder a Pablo Longueira.
"Encuentro que es maravilloso", dijo Matthei en El Diario de Cooperativa, subrayando que en dos décadas "cambiamos ambos"
"Entre nosotros había cariño, había habido cariño con Piñera. Yo había trabajado con él en Cepal haciendo un estudio sobre la pobreza y había sido, además, su ayudante cuando él era profesor en Economía de la Católica, o sea, nos conocíamos hace bastante tiempo", recordó.
Tras la polémica "ninguno pidió perdón. Ambos nos explicamos y ambos dimos por superados los problemas. Ambos dijimos lo que había sucedido, entendimos lo que nos había sucedido a uno mismo, pero también al otro", explicó la abanderada.
"Yo creo realmente que cuando uno es maduro el tema de andar pidiendo perdón no es un eje; el eje, realmente, es la sinceridad cuando uno tiene deseos de recomponer relaciones y uno se ha dado cuenta, primero, de cuáles han sido los errores de uno", argumentó.
"Muchas veces los seres humanos andan buscando a quién echarle la culpa de las cosas que pasan. Yo creo que la sincera recomposición es cuando uno, primero, dice: 'Yo no actué bien en esto, yo no actué bien en lo otro' y finalmente esa conversación se da y se cierra la puerta. Eso es de las cosas más lindas que pueden darse en un ser humano tras una pelea fuerte: una reconciliación absoluta, como si no hubieran ocurrido los hechos", indicó.