Organizadora de marcha pro aborto: La Iglesia tiene un discurso de odio y violencia sistemática
Natalia Flores llamó a "hacer un poquito de memoria" sobre el "lobby político" que ha realizado la institución.
En Cooperativa, señaló que ejerce una "violencia sistemática" y calificó su discurso como "de odio".
Continúan los coletazos por la marcha pro aborto que se realizó el pasado jueves.
La secretaria ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad, Natalia Flores, una de las organizadoras de la marcha "a favor del aborto libre, legal y seguro" llamó en El Diario de Cooperativa a hacer un "poquito de memoria" sobre la postura de la Iglesia Católica en torno al tema.
"Hay información clara en términos del lobby político que ha hecho la Iglesia Católica, no solamente en el Parlamento, sino también con los Gobiernos. Hay que hacer un poquito de memoria", expuso Flores.
La dirigenta añadió que "ha habido una constante acción política desde la institucionalidad de la Iglesia Católica y también de otras Iglesias, en términos de establecer que su forma de vida, que su forma de ver el ejercicio de los derechos debe ser hegemónica para todo un país".
Flores continuó con su crítica y recordó que "hace menos de cuatro años, cuando estábamos en la discusión de la píldora del día después, ocuparon todos los espacios para señalar que las mujeres que usaran la píldora se iban a ir al infierno, entonces hay una violencia sistemática".
"Mientras el conflicto que ha instalado a través de discursos de odio no sea discutido, no sea clarificado, no tendamos puentes a la conversación, este tipo de situaciones va a seguir sucediendo", explicó la vocera en alusión a los desórdenes que se registraron al término de la marcha al interior de la Catedral Metropolitana.
Responsabilidades por desórdenes
"En todas las entrevistas hemos señalado que la gente que llegó a la Catedral es gente que participó en la marcha, sería bastante más simple o cómodo, como otros liderazgos de otros movimientos sociales, desconocer que parte de la gente que llegó era gente que estaba en la marcha, era cosa de ver los carteles", detalló Natalia Flores.
La representante añadió que "las organizaciones que formamos parte de la convocatoria solicitamos, especialmente, que el tramo de la marcha no fuera ese, ya que podíamos entender una violencia sistemática de parte de una institución como la Iglesia Católica, que utiliza todos sus espacios para hacer discusiones desde un punto de vista de odio político".
"Los medios de comunicación y los tomadores de decisiones solamente ponen el foco en lo que sucedió en la Catedral y no en las movilizaciones coordinadas en más de 10 ciudades en Chile, en más de seis ciudades en el exterior y con 8.000 personas marchando por las calles en forma absolutamente pacífica exigiendo la despenalización del aborto", concluyó.