Comenzó juicio contra auxiliares del colegio Apoquindo acusados de abusos
La Fiscalía pide condenas de presidio perpetuo y 60 años por las violaciones.
Familiares de los acusados denuncian un montaje y defienden su inocencia.
Al juicio asistieron los familiares de los acusados.
Con la orden del tribunal de no dar a conocer los nombres de los padres de los cinco niños afectados y la presencia de familiares de los acusados, este lunes partió el juicio contra los auxiliares del colegio Apoquindo, Esteban Moya Godoy y Margarita Villegas Lagos, acusados de seis hechos de connotación sexual.
Los ilícitos afectaron a los menores entre 2010 y 2012 ante lo cual la Fiscalía pide presidio perpetuo por las violaciones a los menores, más 60 años por los abusos sexuales cometidos al interior del establecimiento.
El juicio oral se extenderá por cerca de tres meses y el tribunal dispuso la utilización de perros guías para que acompañen a los niños en su interrogatorio en una sala contigua, como una forma de bajarles la ansiedad que podría generarles la diligencia.
La fiscal del caso, Carmen Gloria Guevara, en su alegato de apertura aseguró que "si a este juicio le tuviese que poner un nombre, sería 'el juicio de las pérdidas secundarias'. Aquí cinco familias perdieron mucho, niños perdieron su dignidad sexual, perdieron su tranquilidad, padres perdieron su estabilidad emocional, económicamente han perdido mucho, han sufrido mucho y siguen sufriendo".
Familiares acusan montaje
Por su parte, Aracelly Moya, sobrina de los auxiliares acusados, afirmó que "ellos son inocentes, aquí la parte querellante, las familias de ellos, nunca han dado la cara, siempre se han escondido y por qué, porque es mentira, se han basado en puras mentiras y nosotros vamos a luchar hasta el final por mis tíos porque son inocentes".
"Mis tíos tampoco saben porqué los están acusando, ha sido un tiempo muy complejo, porque ellos también tienen niños y aquí el Sename se preocupa por estos niños, quizás porque quieren plata, pero mis tíos también tienen hijos y no han pensado en ellos, han dado los rostros de mis tíos y qué pasa con mis primos, vamos a luchar hasta el final como familia, porque ellos son inocentes, es un montaje", acusó Aracelly Moya.
Ante esto, la fiscal Guevara señaló que "el Ministerio Público es uno solo, independiente de que sea una fiscal la que investiga y otra la que acusa. Por razones de fuerza mayor, la fiscal titular en esa época quedó embarazada, pero yo avalo, responsablemente, toda la investigación de mi colega y si alguna crítica se le quiere hacer a su investigación, la asumo yo".
"Es una investigación bien llevada, conforme a los principios de objetividad, respetando el principio de inocencia y se investigaron todas las líneas investigativas", añadió la fiscal.
Por su parte, el abogado defensor, Cristián Miranda, señaló que "respecto de uno de los menores, tampoco se descarta que la violación o el eventual abuso haya sido posible de suceder en un contexto familiar. Eso lo dice Investigaciones, no lo decimos nosotros".
Querellantes celebraron protección de identidad
Por tanto, el abogado querellante Ciro Colombara señaló que "nuestra prioridad es que el juicio se desarrolle en las condiciones de mayor normalidad posible y se proteja ciertamente la integridad de los menores que han sido víctimas de estos delitos".
"Afortunadamente el tribunal accedió a las medidas de resguardo que nosotros hemos solicitado y desde esa perspectiva tenemos la tranquilidad y la confianza de que los niños no van a ser revictimizados y se van a respetar adecuadamente sus derechos", añadió Colombara.
La Fiscalía pretende acreditar durante el juicio que los funcionarios, que residían en una vivienda al interior del establecimiento, aprovecharon la relación de confianza depositada por las autoridades, apoderados, profesores y alumnos del colegio para conducir a los menores al inmueble y abusar de ellos.