Familia de Marcia Campos: Se acerca el momento de saber la verdad
La Fiscalía ordenó la semana pasada reabrir la investigación de la muerte de la joven, ocurrida en 2004.
Su autopsia fue realizada por Mario Peña y Lillo, el mismo médico cuestionado por el caso de Hernán Canales.
La universitaria de 24 años fue encontrada muerta el 4 de febrero de 2004 dentro de un auto en Linares.
Luego de que el Ministerio Público determinara -la semana pasada reabrir la investigación por la muerte de la joven Marcia Campos Lastra, fallecida a los 24 años en extrañas circunstancias el año 2004, su familia confía en que se acerca el momento de conocer "la verdad".
Los deudos solicitaron la reapertura del caso debido a las dudas que desató el fatal atropello protagonizado por Martín Larraín Hurtado, hijo del senador RN Carlos Larraín: Mario Peña y Lillo, el médico forense que hizo la autopsia de Hernán Canales, fue el mismo que practicó la de Marcia Campos.
El Ministerio Público contempla para los próximos días entrevistar a Peña y Lillo y al perito forense Luis Ravanal para contrastar opiniones en torno al caso, que está pronto a cumplir 10 años.
"En el informe que el doctor Peña y Lillo hizo puso que era un shock hipoglicémico la razón por la cual había fallecido. Yo siempre dije lo que avala ahora el doctor Ravanal: que tú no falleces de eso", dijo ayer Ema Lastra, madre de Marcia Campos, quien ayer se reunió a rezar en Parque Jardín Las Rosas de Linares con su hermana Sandra, tía de Marcia.
"Quisimos tener este momento de reencuentro. La esperanza que se ve y que nosotros sentimos es que se acerca el momento de saber la verdad que hemos buscado por mucho tiempo. Ojalá sea real y que no sea solamente una ilusión", dijo Sandra Lastra.
Durante la víspera se conocieron también los resultados de la nueva autopsia practicada a Hernán Canales, vecino de Curanipe atropellado por Larraín la madrugada del 18 de septiembre.
El informe elaborado por la perito del SML Vivian Bustos ya está en poder de la Fiscalía y establece que algunos órganos de la víctima no fueron examinados por el facultativo, pero aparecieron anotados falsamente en el informe tanatológico.