Grupo islámico radical reivindicó secuestro de 200 niñas nigerianas
Boko Haram advirtió que "pronto" habrá más ataques.
Las víctimas, de mayoría cristiana, son sometidas a abusos sexuales.
El Gobierno nigeriano está intentando controlar las protestas desatadas por el masivo secuestro.
La milicia radical islámica Boko Haram reivindicó este lunes la autoría del secuestro de más de 200 niñas en una escuela en Chibok, en el noroeste de Nigeria, perpetrado el pasado 14 de abril.
"Yo soy el que las secuestró", dijo el líder del grupo armado, Abubakar Shekau, en un video difundido a un reducido grupo de periodistas, en el que también adelantó que "pronto" habrá más ataques.
La milicia admitió ser autora del secuestro un día después de que el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, reconociera en una entrevista televisada que el Gobierno federal desconocía el paradero de las escolares raptadas, por lo que no estaba negociando con ningún grupo la liberación de las niñas, de mayoría cristiana.
Tenso contexto
Desde que las escolares fueron secuestradas las manifestaciones se han sucedido en Nigeria, donde madres, intelectuales y ciudadanos han exigido una respuesta más contundente por parte del Gobierno.
La Policía detuvo hoy en Abuya, la capital de Nigeria, a una de las manifestantes, Naomi Mutah Nyadar.
"Creemos que hay una conexión con las protestas que ella lidera", dijo a los periodistas su abogado, Samuel Ogala, tras conocer su arresto.
Se sospecha que la detención se produjo para frenar las protestas ante la inminente celebración del Foro Económico Mundial de África, que del 7 al 9 de mayo reunirá a economistas, políticos y filántropos en Abuya.
Mientras, sigue sin estar claro el número de niñas secuestradas y liberadas debido a la publicación de informaciones contradictorias por parte de la Policía, el Ejército y los propios padres.
Además, se suceden los rumores sobre abusos por parte de los secuestradores, ya que una de las niñas raptadas que logró escapar ha relatado que las rehenes más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones al día y que ella misma había sido entregada como esposa a uno de los líderes de la secta.
Alta tensión
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
El mismo día del secuestro, la secta perpetró un atentado en Abuya, donde murieron 75 personas y 216 resultaran heridas una estación de autobuses, la misma en la que se registró otra explosión el pasado jueves, con 19 muertos y 60 heridos.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.