Mujer condenada a muerte por no dejar el cristianismo quedaría en libertad
Fue sentenciada a la horca por no convertirse al Islam y casarse con una persona de otra religión.
Gobierno aseguró que Sudán garantiza la libertad religiosa y que la protegerá.
La mujer dio a luz en prisión y la Corte le iba permitir criar a su hija por dos años antes de concretar su condena.
Autoridades sudanesas aseguraron que Meriam Ibrahim, la mujer condenada a muerte por adulterio y haber abandonado la fe islámica será liberada en unos días.
Abdullahi Alzareg, funcionario en el Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que Sudán garantiza la libertad religiosa y se ha comprometido a proteger a Meriam, quien dio a luz a una niña el miércoles pasado, en su celda.
Ya tenía un hijo de su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, un ciudadano estadounidense.
La corte dijo que se le permitiría criar a su bebé durante dos años, hasta que se ejecutara la sentencia.
La mujer, de 27 años, fue criada como cristiana ortodoxa, pero un juez dictaminó que debería ser considerada musulmana porque esa había sido la fe de su padre y no se podía casar con una persona de otra religión sin cometer el delito de adulterio.
Por ello, la corte anuló su matrimonio cristiano y la sentenció a 100 latigazos por adulterio.
Y al negarse a renunciar al cristianismo, fue sentenciada a la horca por apostasía.
El esposo de Ibrahim, Wani, había dicho a la BBC que tiene la esperanza de que una apelación contra la sentencia por el delito de apostasía tenga éxito.