Familiares de víctimas de la dictadura homenajearon a Cerda en la Suprema

El juramento de Carlos Cerda Fernández como ministro de Corte Suprema fue celebrado por organizaciones de derechos humanos, que llegaron con pequeños carteles y fotografías de sus parientes desaparecidos y ejecutados hasta la ceremonia de este miércoles.

Así se coronaron casi 50 años de carrera en el Poder Judicial, marcados por su oposición en 1986 a aplicar la ley de Amnistía en el caso de los "13", el asesinato y desaparición de militantes comunistas por el Comando Conjunto.

Para muchos, por la estatura moral que tomó el ministro Cerda en esos tiempos es que debía estar en el máximo tribunal hace años. Sin embargo, su férrea defensa de los DD.HH., su frenética investigación al clan Pinochet por el origen de la fortuna del ex dictador y sus cuentas secretas y la oposición constante de la derecha a su nombre en el Senado impidió que llegara al máximo tribunal del país cuando lo propuso el entonces Presidente Ricardo Lagos en 2005.

La secretaria general de la AFDD, Viviana Díaz, recordó cuando fueron a este mismo Palacio a respaldar al juez por su actuación en el caso Comando Conjunto: "En el momento en que el ministro Cerda negó aplicar el decreto ley de amnistía nosotros vinímos a solidarizar con él en la causa de los 13".

"Aquí fuimos desalojados, la gente fue golpeada, terminaron dos compañeras con traumatismos en la Posta. Nos trataron súper mal, era una época en que no éramos bienvenidos en estos tribunales y donde no había justicia en absoluto. Entonces la labor que desarrolló el ministro Carlos Cerda para nosotros nunca la vamos a olvidar y decirle que lamentamos que hayan tenido que transcurrir 28 años para que llegara a ser ministro de la Corte Suprema", manifestó Díaz.

Los integrantes de los colectivos de memoria Londres 38, José Domingo Cañas y la Venda Sexy también se hicieron presentes.

Familia de Cerda: "Nunca tuvo ningún temor"

Por su familia, la esposa del juez Cerda, Adriana Sánchez, aseguró que nunca se sintieron amenazados por la dictadura y piensa que este juramento es por su trayectoria de vida, más que uno o varios hechos puntuales de su ejercicio jurisdiccional.

"Nunca tuvo ningún temor, nunca tuvimos ningún llamado por teléfono ni nada que nos hiciera pensar que estábamos espionados. Entonces, había que seguir adelante. 50 años de dedicación en una carrera que él quiere mucho, todavía. Está con todas pilas y todo el ánimo puesto para seguir adelante, pero no como pago de deuda, en ningún caso", expresó.

Preliminarmente el ministro Cerda se integrará a la Cuarta Sala de la Corte Suprema, la instancia final de los juicios laborales, de familia y tributarios