Timonel RN: El Gobierno usa de pararrayos al intendente Huenchumilla

El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, negó este lunes en conversación con Cooperativa que la Alianza esté presionando para la caída del intendente Francisco Huenchumilla mediante la interpelación al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, a raíz de los hechos de violencia en La Araucanía.

"Ésta es una interpelación al ministro del Interior, no equivoquemos el objetivo. Lo que pasa es que el Gobierno pone de pararrayos al intendente, lo trae a Santiago, lo pasea justo al día siguiente de (presentarse) la interpelación, y (él) habla lo que habla, porque tiene una lengua bastante larga", dijo Monckeberg al referirse al calificativo de "calzonudos" que dirigió Huenchumilla a sus detractores.

"Este caballero se las trae... Yo creo que son los años que lo hacen hablar de esa manera; la experiencia muchas veces suelta la lengua", ironizó, insistiendo en que "el intendente no tiene nada que ver" con la interpelación "y no creo que corresponda sacarlo del cargo".

"Que siga haciendo su pega de intendente y trate de resolver los temas. Nosotros para poder llegar a esas soluciones queremos respuestas y empezar por las del ministro del Interior (...) Son respuestas que la ciudadanía y los habitantes de La Araucanía también quieren escuchar", aseguró.

El timonel indicó que "normalmente producen cierto grado de escozor la interpelaciones", pero "tenemos que empezar a acostumbrarnos" a éstas, aunque "no a una habitualidad ni a un calendario; yo creo que ése fue un mensaje mal planteado de algunos de los nuestros y hago la autocrítica".

Sin perjuicio de lo anterior, "vamos a utilizar los mecanismos de fiscalización, como es la interpelación y son los oficios, las comisiones investigadoras cada vez que sea necesario".

"No vamos a levantar las manitos"

Cristián Monckeberg reiteró además en Cooperativa sus críticas a las reformas tributaria y educacional, aunque dijo confiar en la posibilidad de lograr un acuerdo político para sacar adelante la segunda, como se hizo respecto de la primera.

"Cuando el Gobierno nos aplaude no me creo mucho esos aplausos, y cuando me critica fuertemente o me pifia tampoco me compro esas pullas. Yo prefiero seguir haciendo mi labor de oposición. Si hay que llegar a acuerdo en algún minuto lo vamos a hacer"; sin embargo, "no vamos a levantar las manitos, como lo hicimos en la reforma a la educación en el primer Gobierno de Bachelet, sino que dignamente y aportando en lo que nosotros creemos", afirmó.

Aun con acuerdo "yo no estoy para saltar en una pata por el acuerdo de reforma tributaria. Ésta es una mala reforma y nosotros un esfuerzo importante para que no fuera tan mala". 

El timonel acusó un "papelón" en la Cámara de Diputados por la discusión sobre el ajuste impositivo, "principalmente en la Comisión de Hacienda y con su presidente", el DC Pablo Lorenzini.

En tal sentido, emplazó a los diputados de la Nueva Mayoría a "que se pongan firmes con su Gobierno. Nosotros ya nos estamos poniendo firmes: vamos a la calle, en el tema de educación hemos levantado nuestros puntos, el presidente de la Democracia Cristiana también se ha puesto firme; que se pongan firmes (ellos) desde el punto de vista de respetarse como parlamentarios para que el acuerdo se logre en la Cámara. ¿Por qué no se va a poder?", indicó.

"No chacreemos la Cámara de Diputados (...) Si nos demoramos un poco más, que se demore un poco más; la reforma en educación va a tener efectos en los próximos 10, 20 ó 30 años; por un mes más o dos meses más o menos no se va a morir nadie", concluyó.