Familia de sacerdote Joannon: Se le ha herido de manera cruel e injusta
A través de una carta a El Mercurio los parientes del religioso rechazaron fallo de congregación.
"Adoptaremos todas las acciones que el ordenamiento nos confiere para su debida defensa", dice la misiva.
La familia del sacerdote Gerardo Joannon rechazó la actitud que ha tomado la Congregación de los Sagrados Corazones tras la investigación contra el religioso a causa de las adopciones irregulares en que estuvo involucrado y acusó que con la publicación de sus conclusiones y sanciones "se ha herido" al acusado "de manera cruel e injusta".
A través de una carta a El Mercurio firmada por Eugenio Joannon a nombre de las familias Joannon Riesco, Joannon Salas, Joannon Rivera, Joannon Fernández, Joannon González, Joannon Vergara, Fresno Joannon y Correa Ferrer se afirma que la investigación previa se transformó en un veredicto definitivo, en el que se castigó al clérigo a trasladarse a España y se le retiran todos sus deberes pastorales, sanción que quedó en duda porque el juez que investiga los casos dictó orden de arraigo en su contra.
"Guardamos silencio durante mucho tiempo con el ánimo de respetar la investigación preliminar iniciada por la Congregación de los SS.CC. y confiados en que el verdadero objetivo de esa investigación era aportar, con imparcial, justicia y altura de miras, al esclarecimiento de la verdad", plantea la misiva.
"Sin embargo, y a la luz de los últimos acontecimientos, nos vemos en la obligación de dejar de callar", agrega antes de exponer su rechazo a las determinaciones de la orden.
"Lo que se supone es una investigación previa que establece hechos que no pueden ser cabalmente conocidos por el afectado y, por lo tanto, rebatidos luego de un estudio sereno y en profundidad de los antecedentes, ha sido transformado en el comunicado en una suerte de veredicto definitivo de culpabilidad por delitos canónicos sobre la precaria base de señalar que se ha establecido 'la verosimilitud de las acusaciones'", dice el texto.
"Nos duele como cristianos que acusaciones tan graves y tajantes pasen por alto la exigencia de que toda investigación canónica preliminar sea siempre conducida con cautela, discreción y evitando exponer prematuramente la honra del investigado", establece la carta.
"También nos cuesta mucho entender la razón del desproporcionado despliegue mediático empleado para exponer al padre Gerardo ante la opinión pública por imputaciones que exceden a los cargos por las adopciones irregulares", añade la misiva, en aparente alusión a la "relación impropia" con Carolina Celedón, madre de una de las niñas dadas en adopción por el sacerdote.
La iglesia, agrega el texto, "ha querido aparecer ahora mostrando el extremo celo y rigor, que se le reclama no haber tenido antaño, frente a situaciones que, si bien bastante diferentes a las que motivan dichos reproches, afectan a uno de los suyos. Lo lamentable es que para ello haya debido herir de manera cruel e injusta la honra de un sacerdote y la de otras personas".
La carta sentencia que "los miembros de su familia y quienes llevamos con orgullo su apellido no toleraremos en caso alguno que se le enlode y adoptaremos todas las acciones que el ordenamiento nos confiere para su debida defensa".