Arzobispo de Concepción arremetió contra proyectos de AVP, aborto y eutanasia
Fernando Chomalí afirmó que son iniciativas "que van a golpear duramente el alma de Chile y los cimientos mismos de la sociedad".
Sobre el AVP, señaló que "lo único que va a logar es pauperizar más aún el matrimonio de lo que está".
Chomalí sí celebró el diálogo respecto a las reformas educacional y tributaria.
El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, manifestó su rechazo al proyecto de ley acerca del acuerdo de vida en pareja, la iniciativa que pretende despenalizar el aborto en ciertos casos y la discusión a favor de la eutanasia.
A través de una carta enviada a El Mercurio titulada "Una visión empobrecida del ser humano", el también administrador apostólico de Osorno expresó que si bien celebra el diálogo respecto a las reformas educacional y tributaria, indicó que "simultáneamente, pero de manera silenciosa, se están fraguando en el Congreso Nacional proyectos de leyes que van a golpear duramente el alma de Chile y los cimientos mismos de la sociedad".
Sobre el AVP, Chomalí señaló que "lo único que va a logar es pauperizar más aún el matrimonio de lo que está y por ende la familia como célula básica de la sociedad".
Además, manifestó que la ley que pretende despenalizar el aborto en ciertos casos "no tiene justificación alguna" y que "va en la dirección de aprobar una norma que permita el aborto bajo cualquier circunstancia como ha ocurrido en muchas partes del mundo".
"Por último, se escuchan voces a favor de la eutanasia, es decir, la eliminación del inocente en los momentos en que más requiere apoyo y amor", dijo.
Añadió que con estas iniciativas "pierde la sociedad toda porque empobrece el valor de la vida humana" y que "la Iglesia Católica seguirá promoviendo el matrimonio y el respeto a la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural".
Además, sobre la eutanasia y el aborto, los que calificó de "violencia", sostuvo: "Que un ser humano se atribuya el derecho de decidir qué vida merece ser vivida y qué vida no, es una arrogancia".
En el texto, el arzobispo de Concepción, concluyó que "resulta contradictorio que por un lado se quiera eliminar la selección para ingresar a un colegio, pero por otro se permita que se seleccione en el útero materno a quienes los adultos creen que no son merecedores de seguir su desarrollo".