"Realismo sin renuncia": La nueva consigna de Bachelet
La Presidenta fijó la postura que adoptará su Gobierno ante el nuevo contexto económico.
"Sin crecimiento no hay reformas sustentables", admitió.
"Está claro que hay debilidades en lo comunicacional y en la gestión, y eso tiene que cambiar desde hoy", advirtió la Mandataria.
"Realismo sin renuncia". La Presidenta Michelle Bachelet fijó este viernes, explícitamente, la postura que adoptará su Gobierno ante el nuevo y complejo escenario económico.
La Mandataria encabeza desde primera hora de la mañana, en Las Condes, un consejo de gabinete que busca reordenar la agenda legislativa, en un contexto en el que diversas voces del oficialismo y el Ejecutivo -partiendo por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés- han admitido la necesidad de "priorizar".
En la instancia, Bachelet dijo que habrá que dar mayor gradualidad a los compromisos, porque la capacidad del Gobierno tiene límites. Aseguró, además, que esta actitud no corresponde sólo a un tema de recursos, sino que el Estado no está preparado para asumir en este momento la totalidad de las reformas.
"Ya que todavía no se nos va el espíritu de la Copa América, yo diría que este partido se juega ahora, no es un partido fácil pero queremos ganarlo. Estamos hablando de un nuevo impulso", dijo la Mandataria ante sus ministros.
"Tenemos que ser realistas"
"Para que ese nuevo impulso sea efectivo, hay que considerar las condiciones y las dificultades del nuevo contexto económico, social, político y de gestión que enfrentamos. Tenemos que ser realistas y sinceros de cara al país. Sin crecimiento no hay reformas sustentables", reconoció.
La Jefa de Estado agregó que la situación actual "pide ser extremadamente rigurosos en la programación y calendarización de nuestros objetivos de política pública".
También admitió que desde el Ejecutivo ha habido "debilidades en lo comunicacional y en la gestión", y agregó que "eso tiene que cambiar desde hoy".
"Tenemos que abordar nuestro segundo tiempo asumiendo, entonces, el efecto de estas dificultades, pero sin que ello signifique olvidar nuestro compromiso con la ciudadanía... Si pudiera sintetizarlo, esto es realismo sin renuncia", sentenció.
"Costos en términos de apoyo a las reformas son evidentes"
Posteriormente, Bachelet admitió que no dimensionaron que el Estado no estaba preparado para las reformas comprometidas y que estas generaron incertidumbre en la ciudadanía, lo que se reflejó en la pérdida de respaldo que muestran las encuestas.
"Es cierto de los cambios que hemos liderado en esta primera etapa han sido complejos, principalmente por su carácter institucional y de largo plazo, y los costos en términos de apoyo ciudadano a las reformas son evidentes y cualquiera puede mirar lo que dicen las encuestas", reconoció.
Agregó que "la segunda dificultad proviene de una desaceleración económica que se ha mostrado más larga y profunda de lo que se ha mostrado, los recursos fiscales se han visto limitados".
"La tercera dificultad radica en nuestro déficit de gestión en la marcha de las reformas. Debemos reconocer que la administración estatal no estaba totalmente preparada para procesar cambios estructurales simultáneamente. Es parte de los obstáculos que hemos heredados y, tal vez, los subestimamos", aseveró.
La Presidenta también fue consultada respecto a las declaraciones del canciller Heraldo Muñoz, quien en Cooperativa ofreció a Bolivia "restablecer relaciones diplomáticas de inmediato".
Según indicó, esto no supone un cambio de postura, pues "siempre hemos estado abiertos al diálogo".