Niño de 13 años que padece una rara enfermedad espera donante de pulmón
El menor sufre hemangiomatosis capilar pulmonar, que afecta sólo a 50 personas en el mundo.
La diputada Karol Cariola (PC) enfatizó en la importancia de ser donante.
La madre del menor hizo un llamado en busca de un donante.
Cristóbal Gelfenstein, de 13 años, fue diagnosticado de una enfermedad llamada hemangiomatosis capilar pulmonar, la misma que le quitó la vida a su hermana Trinidad.
Esta rara enfermedad avanza rápidamente y afecta sólo a 50 personas en el mundo, siendo el transplante de pulmón la única oportunidad de sobrevivir.
La madre del menor, Viviana Perey, hizo un llamado en el programa GPS de Cooperativa indicando que "necesitamos el pulmón de una persona que quizás se está yendo al cielo, que está la familia muy afectada, pero que a lo mejor puede dejar una luz de vida acá en la tierra".
Frente a este caso, la diputada comunista y miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Karol Cariola, sostuvo que "ciertamente es una situación dramática, dolorosa, triste. En este momento poder darle el respaldo a la familia que está esperando desesperadamente esta donación".
"Como país necesitamos ponernos una mano en el corazón, Chile es un país solidario, pero a veces no tenemos la conciencia de lo que significa ser donante de órganos, en relación de salvar la vida de personas que lo necesitan", agregó.
"Sabemos que es dolorosa la pérdida de un familiar, pero si existe la voluntad previa de una persona de ser donante, que los familiares la respeten. El llamado también a que todos aquellos que tienen las condiciones para poder serlo, lo sean", concluyó la parlamentaria.
Girardi: "Debe imperar una acción de solidaridad"
En tanto, el senador PPD Guido Girardi, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Alta, recalcó que es muy importante que la gente tome conciencia de lo que significa salvar la vida de una persona al donar un órgano.
"No hay nada más dramático en la vida y más doloroso que perder un ser querido, pero creo que, a pesar del dolor, debe imperar una acción de solidaridad, de amor a la vida", expresó.
La ley chilena establece que, por defecto, todos los fallecidos mayores de 18 años son donantes a menos que en vida hayan indicado explícitamente su deseo de no serlo, mientras que en el caso de los menores de edad, la voluntad de donar órganos queda en manos de los padres o tutor legal.