Caso Nisman: Querellantes quieren que Cristina Fernández declare ante la justicia
Los abogados representantes de la familia del fiscal fallecido aseguran que la presidenta argentina debiese cooperar con la investigación.
Apuntan a que la mandataria pronto dejará de tener fuero presidencial.
La defensa del informático de Nisman, único imputado, también solicitó la declaración de la presidenta.
Los abogados de la familia del fiscal Alberto Nisman, quien falleció días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a terroristas, pidieron que esta sea llamada a declarar como testigo en la causa que investiga la muerte del jurista.
"A Cristina (Fernández) deberían llamarla a declarar. Próximamente va a dejar los fueros y el primer juzgado que tiene que pisar es este. O cuanto menos, declarar como testigo por escrito ahora que es presidenta", apuntó el abogado Manuel Romero Victorica, acompañado por su socio Federico Casal, en declaraciones al diario Perfil publicadas este domingo.
Ambos son representantes de la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien actúa como querellante en la causa en nombre de las hijas del fallecido procurador, menores de edad.
El deceso de Nisman se produjo pocos días después de que el fiscal presentara una polémica demanda contra Fernández por el presunto encubrimiento a terroristas iraníes relacionados con el atentado, a cambio de intensificar relaciones comerciales entre ambos países.
Aunque la demanda fue desestimada definitivamente por la Justicia en mayo pasado, supuso un tremendo golpe para el Ejecutivo de Fernández a comienzos de 2015.
En ese contexto, los abogados de la familia reclaman que Fernández sea testigo en la causa, al igual que ya habían pedido públicamente la defensa de Diego Lagomarsino, el colaborador informático que prestó a Nisman el arma que acabó con su vida y, hasta el momento, el único imputado en la causa.
Las pericias impulsadas por los querellantes han mostrado fuertes divergencias con la investigación oficial, encabezada por la fiscal Viviana Fein, que transcurridos más de siete meses de la muerte de Nisman aún no ha presentado conclusiones sobre si se trató de un suicidio, un asesinato o un suicidio inducido.