Nuevo sondeo vaticinó segunda vuelta en elecciones presidenciales argentinas
Daniel Scioli tiene actualmente un 34,3 por ciento de apoyo, que con la proyección de indecisos se estiraría a 38,3 por ciento.
La única vez en que un mandatario argentino no obtuvo una mayoría suficiente para ser elegido en primera vuelta fue en 2003.
Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria, no alcanzaría la mayoría necesaria para ser elegido en primera vuelta.
A ocho días de los comicios presidenciales en Argentina, un nuevo sondeo publicado este sábado vaticina que será necesaria una segunda vuelta al otorgar al candidato oficialista, Daniel Scioli, un 38,3 por ciento de intención de voto, insuficiente para ser elegido de forma directa.
Según la encuesta de la consultora Management & Fit, el candidato presidencial del gobernante Frente para la Victoria tiene actualmente un 34,3 por ciento de apoyo, que con la proyección de indecisos se estiraría a 38,3 por ciento.
En segundo lugar se mantiene el conservador alcalde de Buenos Aires y líder de la coalición opositora Cambiemos, Mauricio Macri, con una intención de voto de 25,1 por ciento, que sube al 29,2 por ciento con la proyección de indecisos, seguido por el peronista disidente Sergio Massa, con un 17 por ciento, que sube al 21 por ciento sin indecisos.
El sondeo fue realizado entre el 8 y el 13 de octubre vía telefónica a 2.400 personas y tiene un margen de error del 2 por ciento.
De confirmarse el pronóstico, Scioli no lograría el próximo 25 de octubre reunir el 45 por ciento de los votos, ni superar el 40 por ciento con 10 puntos de diferencia sobre su más inmediato rival para convertirse en el próximo mandatario en primera vuelta.
Por el contrario, el candidato kircherista debería medirse a Macri en un balotaje el 22 de noviembre en una elección inédita desde la reforma constitucional de 1994, en la que se introdujo la segunda vuelta.
Desde entonces, la única vez en que un mandatario argentino no obtuvo una mayoría suficiente para ser elegido en primera vuelta fue en 2003, cuando Carlos Menem y Néstor Kirchner obtuvieron el 24,4 por ciento y el 22,2 por ciento de los votos, respectivamente.
En aquella ocasión, en vez de celebrar un balotaje, Menem retiró su candidatura y Kirchner llegó a la Presidencia argentina.