Presidente de Adimark: Todavía es temprano para descorchar champaña en La Moneda
Roberto Méndez estuvo en GPS de Cooperativa para analizar el repunte en la aprobación de la Mandataria.
Remarcó que el incremento se trata de "su apoyo personal más que de un tema político".
"La Presidenta tuvo un cambio de actitud notorio durante octubre, toda la gente lo ha comentado, donde se le vio más segura", comentó el analista.
Tras nueve meses de bajos resultados, la Presidenta Michelle Bachelet conquistó una leve alza en su aprobación, llegando al 29 por ciento, de acuerdo a los resultados de la encuesta Adimark, los que fueron publicados el miércoles recién pasado.
El director de la entidad, Roberto Méndez, analizó estos resultados en conversación con GPS, diálogo en el que planteó que el repunte se debe, principalmente, a que la Mandataria logró reconquistar a sus seguidores y no por factores ligados a la política.
"Yo creo que la encuesta fue una buena noticia para La Moneda, porque hay que poner en contexto los últimos meses, la verdad todo este año, en que el Gobierno ha venido cayendo mes tras mes, en una tendencia que parecía que no se detenía", comentó.
De todos modos, el analista recalcó que "sigue siendo una mala evaluación. Son 29 por ciento de aprobación y 67 por ciento de desaprobación. Sigue siendo malo pero cambió y pareciera que hay un punto de inflexión; pero creo que es temprano para descorchar champaña en La Moneda".
En relación a las razones que permitieron el alza en el porcentaje de aprobación a la jefa de Estado, Méndez destacó que "la Presidenta tuvo un cambio de actitud notorio durante octubre, toda la gente lo ha comentado. Se le vio más segura, más presente, más sonriente; fue a más medios distintos".
El experto recordó también que se realizaron dos cadenas nacionales, conducta que "no es usual en un mes o dos". Aludió también entre otros factores a los índices de desarrollo económico, que han sido mejores a los esperados, y donde "el anuncio de la reforma constitucional no es una cuestión menor".
Al ser consultado sobre qué sectores se habrían reconciliado con la Mandataria, Méndez detalló que "subió mucho entre las mujeres pobres, por ponerlo sencillo, y personas que se identifican más bien con la izquierda", y remarcó que "ese es el bacheletismo más puro y fuerte en el capital político de la Presidenta" y que estuvo marcado por el apoyo de género.
"Ella mejoró, pero el Gobierno no tanto (...) por lo tanto una calidad de esta mejoría es una recuperación de su apoyo personal más que de un tema político. Es más de su reputación y de su afecto", explicó.