Keiko Fujimori restó credibilidad a acusaciones de ex líder narco contra su padre
Demetrio Chávez, alias "Vaticano", dijo que Alberto Fujimori estaba al tanto de las actividades ilícitas de la droga en los 90.
Afirmó que su Gobierno, sobornos mediante, permitió envíos del cartel de Pablo Escobar.
Keiko Fujimori lidera las encuestas sobre intención de voto en miras a las elecciones presidenciales de abril próximo en Perú.
La candidata presidencial Keiko Fujimori, primera en las encuestas con miras a las elecciones de abril próximo en Perú, le restó credibilidad a las acusaciones del narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera contra su padre, el ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000).
"Esta persona fue extraditada y condenada durante el Gobierno de mi padre. En un siguiente gobierno se redujo su condena. Una persona que purgó condena por narcotráfico tiene cero credibilidad", dijo la aspirante ante los periodistas.
Chávez Peñaherrera -conocido como "Vaticano"- afirmó el miércoles que Alberto Fujimori conocía las actividades del narcotráfico en su país en los años noventa y calificó su régimen como un "narcoestado".
El ex reo es considerado el máximo capo del narcotráfico durante los años 90 en Perú, y salió el miércoles en libertad tras cumplir una condena a 22 años de cárcel.
Luego de abandonar la prisión, "Vaticano" afirmó que Fujimori "tuvo conocimiento de la narcoactividad" y dijo que existen "unos documentos desclasificados" del Gobierno norteamericano que prueban sus afirmaciones.
Agregó que el ex mandatario "toleró" la existencia de las pistas para vuelos clandestinos del narcotráfico, a pesar de que en 1992 el Gobierno norteamericano le había informado sobre éstas.
El ex líder narco ratificó, además, la acusación de que le pagó 50.000 dólares mensuales a Vladimiro Montesinos, el ex asesor de Fujimori, para que los militares destacados en la zona selvática del Alto Huallaga permitieran la salida de avionetas con alijos de cocaína que enviaba a Pablo Escobar, el jefe del cártel de Medellín, en Colombia.
Tras ser detenido en 1994, Chávez Peñaherrera denunció los cobros que supuestamente le hizo Montesinos y en 2012 reiteró esa versión ante la Tercera Sala Penal Liquidadora del Poder Judicial, aunque luego Montesinos fue absuelto de las acusaciones por narcotráfico.