La Justicia peruana puso fin a la libertad del ex presidente peruano Alberto Fujimori al anular el polémico indulto, pero gracias a su hijo menor, Kenji, llegó en una ambulancia a una clínica antes de que se ejecutara su arresto. Quedó ingresado en cuidados intermedios y bajo constante seguimiento, a la espera de que las autoridades decidieran sobre su ingreso en prisión, mientras que seguidores llegaron al recinto a expresar su apoyo.