Falleció uno de los pacientes hospitalizados por un ensayo clínico en Francia
El joven murió en el Hospital Universitario de Rennes.
Otros cinco pacientes se encuentran estables.
Ensayos terapéuticos se realizaban en Biotrial.
El hombre que se encontraba en estado de muerte cerebral por un estudio terapéutico en Francia falleció este domingo, informó el Hospital Universitario de Rennes, en el que también están hospitalizados los otros cinco voluntarios afectados.
El estado de las otras cinco personas, según indicó el centro médico en un comunicado recogido por los medios franceses, se mantiene estable.
Cuatro de ellas presentan problemas neurológicos cuya gravedad no ha sido especificada y la quinta no tiene síntomas pero fue ingresada por precaución, ya que pertenecía al mismo grupo de voluntarios.
Todos los pacientes son hombres de entre 28 y 49 años, que participaron en un estudio efectuado por el laboratorio francés Biotrial para el grupo farmacéutico portugués Bial en busca de un medicamento para tratar problemas motores y de ansiedad ligados a enfermedades neurodegenerativas.
Lo ocurrido tuvo lugar en la primera fase de ese ensayo terapéutico que fue interrumpido, en la que se suministró a 90 voluntarios sanos la molécula BIA 10-2474, que no contenía cannabis ni extracto de éste, pese a lo afirmado en un primer momento en los medios.
Los afectados pertenecían al mismo grupo, recibieron la misma dosis, empezaron a tomar esa molécula el pasado 7 de enero y lo hicieron de forma repetida, a diferencia del resto de "cobayas" humanas.
Precaución e investigación
Las 84 personas restantes que participaron en las pruebas han sido contactadas y 10 de ellas ya fueron sometidas a exámenes médicos complementarios, que según el hospital de Rennes no han detectado las "anomalías clínicas y radiológicas" observadas en los pacientes hospitalizados.
La Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento (ANSM) comenzó la inspección del lugar en el que se efectuaron los ensayos, mientras que la Justicia gala abrió una investigación por "heridas involuntarias" cuya recuperación es superior a tres meses.
Las autoridades francesas, que esperan tener un primer balance de lo sucedido este mes y el informe final antes de finales de marzo, quieren determinar si se respetó el protocolo y si el accidente fue provocado por la molécula en cuestión o por la forma en que fue administrada.