Colectividades en formación mantienen críticas a Ley de Partidos Políticos
"Está quedando malita", afirmó Lily Pérez, líder del movimiento Amplitud.
Los cuestionamientos apuntan a la obligación de obtener un 5 por ciento de los votos para subsistir.
La Comisión especial de Probidad y Transparencia despachó la iniciativa, de manera extraordinaria, ayer domingo. Mañana martes llegará a la Sala del Senado para continuar su tramitación.
En su sesión extraordinaria realizada el domingo, la Comisión de Probidad y Transparencia del Senado aprobó el proyecto de ley que busca cambiar las regulaciones de los partidos políticos, iniciativa que sigue siendo blanco de críticas de las colectividades en formación.
La instancia determinó como exigencia para la formación de nuevos partidos reunir un número de firmas equivalente del 0,25 por ciento de los votantes de la última elección.
Esta medida será permanente y no transitoria, algo que exigían los movimientos políticos en cumplimiento al compromiso adquirido por el Gobierno cuando pidió los votos para terminar con el sistema electoral binominal.
No obstante, lo que sigue molestando a dirigentes de partidos en formación es que se mantuvo la exigencia de que para constituirse como tales deberán existir en al menos tres regiones contiguas o en ocho regiones a nivel nacional.
Diputada llamó a Bachelet a "ejercer su rol"
La diputada Alejandra Sepúlveda, del Movimiento Independiente Regionalista Agrario y Social, mantuvo sus críticas al Ejecutivo.
"Si bien es cierto que a lo mejor pueden mantener el 0,25 por ciento, la complicación más grande es que a los partidos regionales se les está obligando a ser nacionales, cuando lo que estábamos pidiendo era una expresión regional", dijo Sepúlveda.
La legisladora llamó "a la Presidenta que ejerza su rol, que ejerza su liderazgo y que efectivamente a lo que se comprometió en La Moneda a realizar se ejecute", añadió la parlamentaria.
A su vez, el diputado de la DC, Fuad Chahín, apuntó que la ley no deja espacio a movimientos interesados en problemas específicos de regiones, como los indígenas en la Región de La Araucanía.
Lily Pérez: Estaba quedando malita la ley
Si bien el movimiento Amplitud ya consiguió las firmas para convertirse en partido político, la senadora de la colectividad, Lily Pérez, criticó que se mantengan las exigencias de permanencia, que obligan a los partidos a obtener en las elecciones al menos un cinco por ciento de los votos o a elegir cuatro parlamentarios en al menos dos regiones del país para poder subsistir y seguir obteniendo financiamiento público.
"Estaba quedando malita (la ley), es un poquito maquillaje en el fondo, porque si bien es cierto que baja las barreras, pero la permanencia para ser partido son para mantener el binominal por secretaria. Atribuyo todo esto al pánico que tienen parlamentarios de la Nueva Mayoría y de Chile Vamos frente a la competencia", indicó Pérez.
Por su parte, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, defendió los requisitos y dijo que lo que se busca es "que esos partidos políticos sean solventes, sean representativos, que tengan entidad, porque no se olviden que están comprometidos también recursos públicos y creo que estamos logrando un equilibrio".
"Yo valoró mucho las declaraciones de Eduardo Engel, quien hoy día en una entrevista habla de que, si las cosas siguen como están y podemos hacer todavía un esfuerzo mayor, estaríamos avanzando en la agenda de probidad con nota 6,0. Ojalá nos podamos sacar un siete y creo que todos tenemos que contribuir", sostuvo el secretario de Estado.
Los aspectos por revisar
De acuerdo a lo manifestado por varios parlamentarios, será materia a revisar por la Sala del Senado a partir de este martes y por la Cámara Baja en su tercer trámite legislativo el sistema de votación directa de los dirigentes nacionales de los partidos y no a través de organismos intermedios como ocurre en algunas colectividades como el Partido Socialista y Comunista.
También se revisará cómo se podrían llenar esos cargos nacionales con al menos un 40 por ciento de mujeres para así respetar el espíritu de las cuotas establecidas en las listas de candidatos y candidatas.