Diputada argentina acusó al Papa de no ayudar a pacificar el país
"No creo que tenga que empoderar a violentos", afirmó Elisa Carrió.
"Tiene un doble discurso respecto de la Argentina: se rodea de personajes menores y le gusta el chisme político", acusó.
Diputada afirmó que "los sacerdotes no se tienen que meter en política".
La diputada argentina Elisa Carrió, una de las principales aliadas al gobierno del presidente Mauricio Macri, cuestionó este domingo al papa Francisco, a quien acusó de dar "poder" a personajes "violentos" y "mediocres" del país.
"Yo soy una creyente absoluta pero distingo: los sacerdotes no se tienen que meter en política", dijo Carrió, líder de la Coalición Cívica, que junto a la Unión Cívica Radical y el PRO, que lidera Macri, integran el frente Cambiemos, vencedor en las elecciones generales del pasado año.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Clarín de Buenos Aires, la diputada dijo que le parece "bien" que Macri haya viajado a Roma para entrevistarse este sábado con el sumo pontífice, aunque señaló que ella no hubiera ido.
Carrió señaló que Bergoglio no tiene "que convertirse en una unidad básica", como se conoce en Argentina a las sedes del Partido Justicialista (PJ, peronista, actualmente oposición).
La diputada cuestionó al papa por haber concedido entrevistas a dirigentes kirchneristas polémicos y con causas abiertas en la Justicia, como la diputada del Parlasur Milagro Sala y el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
"No creo que tenga que empoderar a violentos. Estoy hablando de Milagro Sala y de Moreno. Él hace muy bien el juego de fotos. Y tiene un doble discurso respecto de la Argentina: se rodea de personajes menores y le gusta el chisme político. Lo conozco", afirmó Carrió.
"Eso no significa que él no tenga el mejor de los papados que pueda existir. Pero el único Dios es Dios, el único Cristo es Cristo. En una parte de su misión él es extraordinario y en otra se comporta muy mal", opinó.
A su criterio, el sumo pontífice no colabora para pacificar los ánimos en Argentina tras 12 años de kirchnerismo en el poder.
"Macri quiere pacificar el país, de ahí que no habla de la herencia recibida. No quiere enfrentamientos. Y la verdad es que Bergoglio no ayuda. Empodera a violentos", aseveró la líder de la Coalición Cívica.