Encuesta Adimark consignó aumento de la confianza en Bachelet

La encuesta Adimark correspondiente al mes de febrero anotó un "alza significativa" en el nivel de confianza ciudadana hacia la Presidenta Michelle Bachelet.

Según el sondeo, entre enero y febrero la confianza en la Mandataria se elevó en cinco puntos, llegando a un 42 por ciento, exhibiendo una tendencia al alza desde la medición de diciembre.

Sin perjuicio de esto, "los efectos del caso Caval sobre la confianza en la Presidenta Bachelet no han acabado", apuntó el presidente de Adimark, Roberto Méndez, quien -en conmemoración de los 10 años de su realización- entregó personalmente los resultados del sondeo.

En términos de la aprobación a la gestión de Michelle Bachelet, ésta bajó un punto -"no significativo estadísticamente-, alcanzando a 27 por ciento, mientras que un 67 por ciento de los consultados indicó que la desaprueba.

Frente a este último dato, Roberto Méndez señaló que sería "muy frívolo" pensar que rutinas humorísticas como las del Festival de Viña tengan un efecto permanente en la desaprobación de la Mandataria.

 

Respecto al aumento de la confianza en la Jefa de Estado, el presidente de Adimark explicó que "la Presidenta estuvo más bien ausente, pero la figura de la Presidenta, da la impresión, que hubo una recuperación, ha logrado recuperar liderazgo personal y esta como insistencia que ella ha mostrado en llevar adelante su programa".

"El segundo año de los Gobiernos, en general, ha sido siempre el más difícil. La confianza no la va a recuperar quizás a los niveles que tenía antes y por eso son tan importantes estos otros atributos, y a través de un manejo de esas variables es probable que ella pueda recuperar los niveles de aprobación no como terminó su primer Gobierno, que terminó con 80 por ciento, pero probablemente a niveles más razonables", indicó Méndez.

Aumenta brecha con el Gobierno

La aprobación al Gobierno tuvo, en tanto, una caída de cinco puntos, llegando al 20 por ciento, con lo que aumentó su brecha respecto de la valoración hacia la figura presidencial.

En febrero el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, se convirtió en el peor evaluado del gabinete tras el alza de la tarifa del Metro en hora punta, mientras que la ministra del Sernam, Claudia Pascual, se mantiene como la mejor evaluada.

 

El factor Riquelme

Dentro del contexto de febrero estuvo presente el reflote del caso Caval por la polémica en torno a Cristián Riquelme y su permanencia en La Moneda, saliendo del cargo de administrador político a fines de mes.

Desde la Nueva Mayoría reconocieron el peso del factor Riquelme y aseguraron que teniendo clara las prioridades legislativas de aquí en adelante y poniendo énfasis en ese trabajo, las cosas deberían cambiar.

"Por eso me preocupó tanto que durante el mes de enero no cometiéramos el error de 'Riquelmizar' la agenda. En la medida que vamos dejando de lado esas cosas y nos concentremos en la tarea político legislativa debiera mejorar la apreciación ciudadana. Pero reitero, esto está por verse", dijo el diputado socialista Osvaldo Andrade.

Mientras que el timonel de la DC, Jorge Pizarro, indicó que "el verano fue complejo, fue difícil, sin duda. Lo importante, creo yo, que se toma nota, pero lo concreto es que no son cifras buenas y hay que mejorar, y mejorar mucho".

En tanto, el ministro del Interior, Jorge Burgos, subió en su aprobación a un 48 por ciento -aumentó en tres puntos-, algo que desde la oposición atribuyeron a la decisión de la salida de Riquelme de La Moneda.

Por su parte, el presidente del PPD, Jaime Quintana, destacó que "los espacios de incertidumbre en este Gobierno, que no han sido pocos, no han ayudado a exhibir buenos números y cuando esa incertidumbre se va cerrando, cuando vamos cerrando también la fase legislativa de las reformas los números van mostrando otros resultados".

Reacciones en la oposición

El senador de RN Andrés Allamand indicó que "a mí no me sorprende que exista una buena evaluación del ministro Burgos. Entiendo que tiene que puede tener que ver con que todo el mundo sabe que él fue la persona que, de alguna manera, realizó las gestiones que terminaron con lo que se venía solicitando a gritos por tantos sectores, incluso de la propia Nueva Mayoría, como fue el reemplazo del que era administrador de La Moneda".

"Entonces creo que la gente ve, dentro de este ambiente tan malo para el Gobierno, que la figura de Jorge Burgos por lo menos aporta seriedad, que es lo que hoy se echa de menos", concluyó.

Por su parte, el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, criticó que "las cosas se siguen haciendo mal y no enmiendan rumbo. Hoy vemos como las emblemáticas reformas de educación o reforma laboral son mal evaluadas por la ciudadanía. A corregir las cosas para que se empiecen a hacer mejor".

Desde la UDI, su presidente, senador Hernán Larraín, afirmó que "el ministro Burgos ha estado haciendo esfuerzos por mejorar la gestión de Gobierno, en particular en el tema de la seguridad, que sigue siendo el tema peor evaluado. Es una señal muy dura, se exponen a que la gente siga aumentando su nivel de rechazo".