Municipalidad de Providencia evalúa acciones legales contra Aguas Andinas

La alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, anunció en El Diario de Cooperativa que el municipio evalúa posibles acciones legales contra la empresa Aguas Andinas tras la rotura de una matriz que provocó un socavón en la principal avenida de la comuna y un corte en el servicio de Metro.

"Recién ahora está sin agua la sala del Tajamar, que es Monumento Nacional. Tendremos que bajar, ver el estado de la sala, ver qué va a significar de gasto adicional en el proyecto que se iniciaba con una licitación ahora en junio y que se retrasó y recién ahí evaluaremos cuáles son las acciones a seguir", afirmó la autoridad.

Errázuriz también reveló que "tuvimos cinco familias que tuvieron daño en sus enseres del hogar y, por lo tanto, también ellos (Aguas Andinas) tendrán que ser responsables. Nosotros tomamos todas las medidas en el día de ayer y esas familias (fueron afectadas) por agua que entró a través del alcantarillado".

Empresa fue oficiada en abril

La alcaldesa también reiteró que "nosotros oficiamos, en primer lugar, con un correo electrónico el 28 de abril, que había agua acumulada en la sala del Museo Tajamar y que habíamos hecho pruebas y esa agua era potable, ya que tenía flúor"

"Luego hicimos un oficio el día 10 de mayo y el 12 de mayo mandamos el mismo correo que se envió a Aguas Andinas a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, ya que son ellos los que supervisan a Aguas Andinas", añadió.

La autoridad comunal reveló que "Aguas Andinas nos respondió el 24 de mayo diciendo que, luego de las pruebas que habíamos hecho en conjunto, ellos iban a proceder con distintas técnicas para poder dimensionar cuáles podrían ser las razones de las filtraciones".

"En eso se estaba, y es ahí mi molestia, porque creo que pasó más de un mes y ayer, 9 de junio, tuvimos la rotura definitiva de la matriz y, por lo tanto, que fluyera el agua, que es una cantidad importante, y provocara el socavón del cual somos testigos ahora y que ha significado problemas para la movilidad de la ciudad", concluyó.

Multas pueden llegar a 500 millones de pesos

Las declaraciones de Errázuriz fueron reafirmadas por el superintendente de Servicios Santiarios, Gabriel Zamorano, quien detalló a Cooperativa que "el día 12 de mayo, nosotros instruimos a la empresa para que tomara las medidas del caso respecto de las filtraciones que se habían detectado en este punto".

"La empresa estaba desarrollando las acciones investigativas para identificar el punto y planificar las obras para la reparación. Es parte de la investigación que estamos haciendo nosotros ahora ver qué tan diligente estaba siendo la empresa respecto de esas acciones que estaban instruidas", añadió el superintendente.

Zamorano remarcó que "al término de esa investigación es que vamos a tener la formulación de cargos. Las sanciones pueden llegar hasta 1.000 UTA, que es algo más de 500 millones de pesos".

La respuesta de Aguas Andinas

Aguas Andinas informó este viernes, a través de un comunicado de prensa, que tras la solicitud de la Municipalidad de Providencia, que detectó una filtración en el Museo de los Tajamares a fines de abril, "la empresa realizó obras de drenaje y análisis para confirmar que se tratara de agua potable".

La empresa también sostuvo que "había dudas del origen del agua, debido al desborde del río Mapocho ocurrido pocos días antes" y que "una vez que se confirmó que se trataba de agua potable, la empresa revisó durante dos semanas con equipos de ultrasonido las tuberías con mayor probabilidad de ser el origen de la filtración, sin éxito".

Al respecto, Eugenio Rodríguez, gerente corporativo de Clientes de Aguas Andinas, afirmó que "la etapa siguiente era la detección con gas helio, lo que requiere la autorización de las autoridades de salud. Hicimos la solicitud hace pocos días y estábamos a la espera de esa autorización cuando se produjo la rotura".

La empresa, aseguró el ejecutivo, "ha actuado con la máxima diligencia desde que recibió la información. Pusimos toda la tecnología y recursos humanos disponibles a trabajar, pero buscar una fuga invisible es tremendamente complejo".

Finalmente, la compañía explicó que "la matriz afectada corre a cuatro metros de profundidad por la calzada norte de avenida Providencia, una vía de alto tránsito vehicular, y donde romper el pavimento y detener el tránsito en busca de la fuga antes de tener absoluta certeza del punto exacto, también suponía enormes externalidades negativas para la población".