Caso Nisman: Justicia ordenó identificar los teléfonos usados por Cristina Fernández
La medida contempla los días anteriores y posteriores a la muerte del fiscal que investigaba el atentado contra la AMIA.
"En principio no esperamos encontrar nada", dijeron los querellantes.
Nisman apareció muerto cuatro días después de haber denunciado a Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los responsables del ataque terrorista.
La Justicia ordenó identificar los teléfonos usados por la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015) en los días anteriores y posteriores a la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman.
La jueza Fabiana Palmaghini dispuso la medida a raíz de una petición de los representantes de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, tras conocer que faltan registros de las visitas a la quinta presidencial de Olivos en esas fechas.
"(La orden) la pidió una de las querellas como consecuencia del informe periodístico que salió en los principales diarios del país (la semana pasada) respecto de los faltantes de los registros de la quinta presidencial de Olivos respecto de los ingresos y egresos en esos días", dijo a la agencia EFE Manuel Romero Victorica, abogado de la ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado.
"En principio no esperamos encontrar nada", indicó Romero Victorica, quien también pidió aclarar "por qué" los registros de visitas de la residencia habitual de los presidentes argentinos están incompletos.
Los querellantes esperan también "el informe de la policía del entrecruzamiento de los llamados telefónicos" realizados en esos días por los implicados en la causa, que incluyen ex agentes de Inteligencia que trabajaban con Nisman.
Sin respuestas
El fiscal que investigaba el atentado contra la mutual judía AMIA -que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994- fue hallado muerto en su casa, con un disparo en la sien, el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a Fernández por presunto encubrimiento de terroristas iraníes supuestamente implicados en el ataque.
Más de un año y medio después del deceso, la Justicia argentina aún no ha esclarecido si se trató de un suicidio, un suicidio inducido o de un asesinato, tal como señala la familia, que relaciona la muerte con el trabajo que desempeñaba el fiscal.
La denuncia presentada por Nisman contra Fernández fue desestimada en mayo pasado por inexistencia de delito.