Nuevo rechazo del Congreso a Rajoy profundiza la incertidumbre en España

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Autor: Cooperativa.cl

El resultado mantiene el bloqueo político que persiste desde diciembre y que podría completar un año.

El 31 de octubre se disolverá automáticamente el fragmentado Parlamento si es que no se ha elegido un jefe de Estado en esa fecha.

El 25 de septiembre, cuando se celebran elecciones en Galicia y el País Vasco, puede resultar fundamental.

 EFE

Todo el Partido Popular enfatiza que Rajoy seguirá siendo su candidato.

La nueva derrota de Mariano Rajoy en su intento de ser investido como presidente del Gobierno español profundiza el escenario incierto de la política de ese país, con hipótesis que van desde que el líder conservador vuelva a postularse, que lo haga su rival socialista y que haya comicios legislativos en diciembre, que serían los terceros en un año.

El debate de esta semana en el Congreso no deparó grandes sorpresas con respecto a las posiciones expresadas con anterioridad y Rajoy fue derrotado tanto el miércoles pasado como hoy, viernes, en sendas votaciones, con 170 votos a favor y 180 en contra.

Rajoy, militante del Partido Popular, ganador de las elecciones del 26 de junio con 137 escaños, sumó los 32 de los liberales de Ciudadanos y uno de una diputada regionalista canaria, mientras que tuvo en contra a los socialistas, a la coalición de izquierda Unidos Podemos y a los partidos nacionalistas vascos y catalanes.

Las dos votaciones consagran el bloqueo en el que la política española lleva instalada desde los comicios precedentes, del 20 de diciembre de 2015, que ya deparó un Parlamento fragmentado que dio protagonismo a las fuerzas emergentes de Ciudadanos y Podemos.

En marzo pasado el socialista Pedro Sánchez fracasó en su intento de ser presidente y ahora lo hizo Mariano Rajoy, quien lleva más de ocho meses en funciones, con competencias limitadas.

A partir de ahora la única cosa clara es que el 31 de octubre marca la fecha en la que se disolverá automáticamente el Parlamento si para entonces no ha sido elegido un nuevo jefe del Ejecutivo.

Incógnitas

La primera incógnita que se plantea es qué hará el rey Felipe VI, a quien corresponde proponer un candidato, previa consulta con los líderes parlamentarios para conocer su opinión.

No obstante, el actual bloqueo, con las formaciones enrocadas en sus posiciones, hace difícil que, al de menos de manera inminente, pueda salir un nombre que concite consenso.

Los partidos miran ahora al 25 de septiembre, día en el que se celebrarán elecciones en las regiones de Galicia y País Vasco, por si el Partido Popular sale reforzado en ambas y puede llegar a algún acuerdo de colaboración con los nacionalistas vascos.

De hecho, el propio Rajoy podría volver a postularse y, hace unos días, ya dijo que pretende perseverar en ese objetivo.

Todo el Partido Popular enfatiza que Rajoy seguirá siendo su candidato, pero el ex presidente del Gobierno socialista Felipe González le sugirió que se haga a un lado y que los populares propongan otro nombre que pueda suscitar menos rechazo.

Una de las preguntas que no tiene respuesta es cuál va a ser la actitud del actual líder socialista, Pedro Sánchez, que, aparte de dar el "no" a Rajoy, sólo ha dejado claro que no quiere que se repitan las elecciones en diciembre próximo.

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El líder del Partido Socialista español, Pedro Sánchez. (Foto: EFE)

 

Cómo conjugar ambos factores es algo que sólo está en la mente del dirigente socialista, que tendría difícil intentar repetir su candidatura al Gobierno, dado que tiene menos escaños que hace unos meses y su aliado de entonces, Ciudadanos, ha apoyado en esta ocasión a Rajoy.

Posibles soluciones

Plantear un candidato del Partido Popular distinto a Rajoy o un independiente podría facilitar el desbloqueo de la situación, pero Sánchez no da pistas, aunque hoy apeló de modo genérico a las "fuerzas del cambio" presentes en el Parlamento para buscar una solución al "atasco político", quizá un indicio de que podría dar un paso adelante e intentar aglutinar una mayoría.

Mientras tanto, en su partido se escuchan voces que piden un debate interno sobre el papel que deben jugar los socialistas en la gobernabilidad del país.

El reloj empieza a correr y, si antes de dos meses el Congreso no elige nuevo jefe del Ejecutivo, habrá elecciones en torno a Navidad, las terceras en un año.