Gobierno de Macri admite que implementación de los "tarifazos" no fue adecuada
El ministro de Energía, Juan Aranguren, señaló que faltó explicar "la herencia recibida" de las administraciones kirchneristas.
La "política de precios bajos" provocó una caída de 21 por ciento en la producción de gas.
Los "tarifazos" detonaron una ola de protestas sociales y reclamos judiciales.
El Gobierno de Argentina admitió este miércoles que la implementación de las alzas de las tarifas de gas y electricidad -denominados "tarifazos" del otro lado de la Cordillera- no fue "la más adecuada", pero justificó la necesidad de seguir adelante con el proceso.
"La autocrítica es que en el tiempo en que implementamos los nuevos cuadros tarifarios no supimos darnos la oportunidad de explicitar adecuadamente cuál es el motivo fundamental por el cual estamos haciendo esto", señaló el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
El Gobierno de Mauricio Macri anunció en febrero un fuerte aumento en las tarifas de la electricidad y luego, en abril, alzas en los valores para el consumo de gas natural; medidas que detonaron una ola de protestas sociales y reclamos judiciales.
La Corte Suprema resolvió, finalmente, invalidar el alza en el gas hasta tanto el Gobierno no realice antes una audiencia pública que no es vinculante y está programada para el próximo 16 de septiembre. En tanto, para el caso de la electricidad la Corte avaló ayer martes el aumento.
En declaraciones a la radio Continental de Buenos Aires, Aranguren dijo hoy que "la implementación, sin duda, no fue la más adecuada como para que fuera recibida por todos de una manera de reconocimiento de la realidad".
"No explicamos adecuadamente la herencia recibida y ahora es momento de mirar para adelante y ver en cuánto tiempo podemos recuperar el abastecimiento en los últimos diez años", señaló Aranguren, que aseguró que, como "consecuencia de la política de precios bajos", durante "los últimos años" la producción de gas en Argentina cayó un 21 por ciento y el país consumió la mitad de sus reservas.
"El Estado cada vez subsidia más, las empresas dicen que cada vez tienen más demanda y no pueden satisfacerla y no tienen rentabilidad para las inversiones, y lo peor de todo es que la calidad del servicio es cada vez peor. Esto tenemos que terminarlo. La revisión tarifaria integral nos va a dar oportunidad de discutir estos temas", argumentó Aranguren.
El ministro insistió en que Argentina no tiene gas suficiente para abastecer a toda la demanda y señaló que con tarifas "más racionales" se podrá "lograr un equilibrio".