Denunciante: La mejor imagen que tenía la empresa era Rafael Garay
La mayoría de los inversionistas de Garay son personas de clase media y pequeños empresarios y comerciantes.
En medio de la investigación por estafa, su pareja declaró ante la PDI que "nunca pudo establecer la existencia de la enfermedad" de Garay.
16 personas denunciaron al economista por el delito de estafa y fraude.
"Personalmente, ingresé porque estaba amparada en él. La mejor imagen que tenía la empresa era Garay, le daba seriedad. Uno decía: si está Garay, no creo que se preste para cosas truchas", relató Manuel Alvarez, veterinario que invirtió cerca de 700 mil pesos en la empresa del economista Rafael Garay.
Su testimonio es similar al de las otras 15 víctimas que lo denunciaron por el delito de estafa y fraude el 9 de septiembre pasado, situación que mantiene al economista con una orden de detención, sus cuentas congeladas en Chile y además una investigación en curso en su contra.
"Rafael estuvo en varias de las reuniones que nos hicieron para explicarnos el modelo de inversión de la empresa. Había confianza, nos molesta que nos hayan engañado", dice Carla Huaiqueo, otra de las víctimas que habló con La Tercera.
La mayoría de las víctimas de la estafa son personas de clase media y pequeños empresarios y comerciantes que invirtieron monto que van desde los 120 mil pesos hasta el millón y medio.
"Para mí el perjuicio es netamente monetario. Yo soy una persona sola, con tres hijos, que no tiene trabajo, matuteo y vendo cosas para mantenerme. Me dejé tentar por la oportunidad y porque estaba respaldado por este gran personaje", dijo Gabriela Sáez, comerciante de Curanilahue.
Cómo operaba el negocio
Según consignó el matutino, el negocio operaba invitando a personas a invertir. Primero debían elegir el proyecto, definir el monto, el método de rentabilidad y seleccionar cómo retirarían las ganancias.
La inversión se extendía por tres años, posteriormente se retiraban el capital invertido y el 50 por ciento del excedente que se generó durante este periodo.
Según las últimas pistas, el economista, que viajó a Europa para tratarse un puesto cáncer, fue encontrado en Rumania solicitando un certificado de soltería.
Por esto, el abogado Roberto Jara, representante de los denunciantes, aseguró que si Garay decide radicarse en ese país, "se seguiría un camino bastante largo y engorroso para solicitar la extradición a través de la Corte de Apelaciones, que podría tardar meses".
Las declaraciones de su pareja
Tras revelarse los antecedentes del caso, la pareja de Garay -un enfermera de 34 años que desde hace dos trabaja en la Unidad de Oncología de un hospital de niño- decidió acercarse a la PDI para entregar sus testimonio.
Según consignó Radio Biobío, ahí dijo que "nunca pudo establecer la existencia de la enfermedad" que tenía Garay, de quien espera un hijo.
Además informó que se había enterado que el economista había tomado contacto a través de Internet con una mujer rumana con quien había iniciado una relación sentimental.
Otros antecedentes fueron entregados por el ex abogado del economista, Ángel Valencia, quien comentó a El Mercurio que Garay le había comentado que quería dejar un testamento para su hijo.
El jurista le explicó que para eso debía hacerse un examen médico para determinar que se encontraba con sus facultades mentales normales, a lo que el economista se negó.