Renzi dice que "hay dinero" y que se reconstruirá "todo" tras el terremoto
El país ha sufrido una serie de terremotos desde agosto de este año.
El primer ministro afirmó que no habrán alzas de impuestos para financiar el proceso.
"No será un desafío fácil, no será un desafío breve", sostuvo Renzi.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, aseguró este miércoles que se reconstruirá "todo" lo destruido por los terremotos que afectan desde agosto al centro del país y que "hay dinero" para ello.
"No será un desafío fácil, no será un desafío breve", dijo Renzi en su sitio en internet Enews, donde aseguró que el Gobierno ha puesto en marcha "una estructura que nos hará superar cualquier dificultad y reconstruir todo como era".
"El viernes, el Consejo de Ministros aprobará otro decreto ley que acelerará más los tiempos, los procedimientos, la burocracia. Hay dinero, también hay voluntad", agregó el primer ministro.
Las declaraciones de Renzi se producen cuando continúan los trabajos de asistencia a los miles de damnificados de los terremotos de los últimos días, el más intenso de los cuales se registró el pasado domingo, con una magnitud de 6,5 en la escala Richter y que no causó víctimas.
Posteriormente en declaraciones a la Radio24, Renzi insistió en que hay dinero y que "ya se han consignado en el plan plurianual presupuestario. Ya en 2017 hay un margen de 3.000 millones, que serán 5 o 6 en 2018".
"Luego, si hacen falta más márgenes de déficit, pondremos el dinero necesario", dijo el jefe del Gobierno, quien ya anunció tras el terremoto del pasado domingo que Italia reconstruirá las zonas afectadas sin obedecer el límite de déficit público acordado con la Unión Europea (UE).
Renzi afirmó que no habrá subidas de impuestos para financiar la reconstrucción: "se han acabado los tiempos cuando al día siguiente del terremoto se anunciaba un aumento de (el precio de) la gasolina y de los cigarrillos y el presidente del Gobierno iba al lugar del seísmo tres meses después".
El Gobierno italiano envió el mes pasado a la Comisión Europea unos planes de gasto para 2017 que suben la previsión del déficit público del 2 por ciento precedente al 2,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que Bruselas pide mayor disciplina del gasto a Roma, que insiste en que no se tome en cuenta el gasto extra por la reconstrucción tras los terremotos.
"El déficit está al nivel más bajo de los últimos diez años. Por el Parlamento está fijado en el 2,4 y en nuestro documento en el 2,3", recordó el primer ministro.