Angela Merkel fue reelecta líder de su partido con 89,5 por ciento de apoyo
La canciller alemana fue ovacionada en el congreso de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que se realiza en la ciudad de Essen.
La política de acogida a los refugiados es uno de los temas claves de la cita, que analiza con preocupación el fortalecimiento de la extrema derecha.
Merkel anunció hace dos semanas que buscará un cuarto periodo como gobernante de Alemania.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, fue reelegida este martes como presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con un 89,5 por ciento de los votos.
Merkel fue ratificada como líder del partido dos semanas después de anunciar que optaría a un cuarto mandato como canciller en los comicios previstos para dentro de 10 meses. La decisión se adoptó hoy en el congreso federal que celebra la colectividad en la ciudad de Essen.
Antes de la votación Merkel se dirigió a sus camaradas pidiéndoles apoyo y unidad, tras advertir que la campaña para la reelección "no va a ser fácil".
"Necesito su ayuda", dijo Merkel, quien subrayó que las próximas elecciones generales serán mucho más difíciles que las anteriores y en ningún caso "dulces", aludiendo a la emergente derecha radical de Alternativa por Alemania (AfD).
Merkel dirigió a los delegados un discurso de una hora y media, al que siguió una cerrada ovación de más de 11 minutos. En su intervención prometió que, de ganar los comicios, no habrá subida de impuestos.
Inmigración, tema clave
El tema central del congreso es la acogida de refugiados. Alemania ha recibido desde principios de 2015 a 1,3 millones de solicitantes de asilo y Merkel busca el acercamiento hacia el ala más derechista de la CDU y hacia el partido Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).
Merkel admitió que no todos los refugiados llegados a Alemania podrán permanecer en el país, pero garantizó que cada una de las solicitudes de asilo se evaluarán individualmente para determinar si les asiste el derecho a quedarse.
Asimismo, se comprometió a trabajar intensamente para la integración de aquellos que sí tienen perspectivas de permanecer, junto con acelerar las expulsiones de quienes no están en esta situación.
Veto al burka
Merkel fue ovacionada clamorosamente al pronunciarse por vetar el burka u otros velos islámicos integrales "en los espacios públicos donde es posible su prohibición", para resaltar que en una sociedad abierta corresponde ir "con el rostro descubierto".
Sus palabras fueron seguidas con algunas intervenciones críticas, que exigían de ella posiciones más claramente conservadoras para hacer frente a la derecha radical.
Finalmente logró el claro respaldo de los delegados 16 años después de haber asumido las riendas de la CDU con un 95,6 por ciento de los votos.
Desde entonces ha sido ratificada en el cargo cada dos años con resultados que oscilaron entre el mínimo del 88,4 por ciento, en 2004, y el récord del 97,9 por ciento de 2012, mientras que en 2014 obtuvo el 96,7 por ciento.
El congreso de Essen tiene para Merkel un significado especial, ya que en esa misma ciudad de la cuenca del Ruhr se celebró en 2000 el congreso del que salió convertida en jefa de la CDU, entonces en la oposición y hundida en el escándalo de cuentas secretas durante la llamada "era" Helmut Kohl.