Ataque armado a cárcel filipina provoca una fuga masiva de yihadistas
Casi 160 reclusos huyeron de prisión, entre ellos importantes miembros de la organización Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro.
Las autoridades habían reforzado las medidas de seguridad tras recibir antecedentes de un posible ataque, pero luego bajaron la alerta.
Un ataque armado a una cárcel ubicada en el sur de Filipinas provocó este miércoles la fuga masiva de casi 160 reclusos, entre ellos importantes miembros de Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro (BIFF), organización yihadista que opera en el archipiélago de Mindanao.
Los atacantes, alrededor de un centenar de hombres armados con rifles de asalto, abordaron la prisión provincial de Cotabato Norte desde la parte trasera e intercambiaron fuego con los guardias, uno de los cuales resultó muerto.
Durante la acometida -que tuvo lugar tras la medianoche y duró aproximadamente una hora- escaparon a lo menos 158 reclusos, consignó la agencia local PNA.
Las fuerzas de seguridad y el Ejército de Filipinas pusieron en marcha un operativo que ya permitió capturar a seis fugitivos, mientras otros seis fueron abatidos a disparos y dos se entregaron.
Algunos de los yihadistas fugados cumplían condena por su participación directa en atentados cometidos durante los últimos años por BIFF, organización terrorista escindida del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), que luchó por la independencia de Mindanao hasta que firmó la paz en 2014.
Minuciosa planificación
La dirección de la cárcel calificó el suceso de "un rescate planeado de determinados reclusos" y señaló al BIFF como principal sospechoso, al asegurar que los atacantes abrieron primero las celdas de los miembros de esta organización yihadista.
El BIFF, sin embargo, negó toda implicación en el suceso a través de una entrevista de su vocero, Abu Misry Mama, con una emisora local de la ciudad de Cotabato.
Las autoridades habían reforzado las medidas de seguridad de la prisión durante el fin de semana tras recabar indicios que apuntaban a un posible ataque, pero bajaron la alerta el martes pensando que se trataba de información falsa.
Antes de abordar este centro penitenciario que alberga a 1.500 reclusos los asaltantes lograron cortar la luz de las instalaciones, lo que confirma que se trató de una operación minuciosamente planeada.
Las autoridades siguen trabajando para confirmar quién está detrás del ataque a esta prisión ubicada apenas 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Davao, capital de Mindanao en la que fue alcalde por más de dos décadas el actual presidente del país, Rodrigo Duterte.
Largo conflicto
El archipiélago meridional de Mindanao, donde viven unos 22 millones de habitantes de los que aproximadamente el 20 por ciento son musulmanes, vive desde hace cuatro décadas un conflicto separatista islámico que afecta especialmente a sus regiones occidentales.
Aunque el Gobierno de Filipinas firmó la paz en marzo de 2014 con el FMLI, entonces el principal grupo armado en el país, otras formaciones rebeldes como Grupo Matute, el BIFF o Abu Sayyaf continúan cometiendo secuestros, ataques y atentados.
El conflicto ha causado entre 100.000 y 150.000 víctimas mortales, según diferentes estimaciones, y ha paralizado el desarrollo de este archipiélago rico en recursos naturales.