Comunero en huelga de hambre fue trasladado al hospital de Temuco

El lonko Alfredo Tralcal, uno de los cuatro comuneros mapuche que cumplen 113 días en huelga de hambre, fue trasladado este miércoles hasta el servicio de urgencia del Hospital Regional de Temuco.

El comunero de 46 años, junto a los hermanos Pablo, Ariel y Benito Trangol, están acusados de la quema de un templo evangélico ocurrida en Padre Las Casas en junio de 2016; causa en la que el Gobierno se querelló por Ley Antiterrorista.

De acuerdo al último reporte del equipo médico de Gendarmería y del Hospital Regional de Temuco, Tralcal se encuentra estable, dentro del contexto del ayuno prolongado, pero sin riesgo vital, y su traslado al recinto asistencial fue en acuerdo con el comunero.

Su situación de salud es de hemodinamia estable, algo de dolor abdominal poco claro, sin evidencia concreta de sangrado.

La condición los imputados continúa siendo estable dentro del riesgo evidente de su salud por la huelga de hambre, mientras que Tralcal quedará hospitalizado en una sala aislada y se le realizarán exámenes durante la noche de este miércoles.

Cristián Tralcal, hijo del comunero, relató que su padre "se acercó al médico de Gendarmería y le dijo que tenía dolor abdominal, el médico lo examinó y tenía hemorragia interna. Lo trasladaron de urgencia para acá".

Cabe recordar que Benito Trangol sufrió un desmayo durante la mañana de este miércoles durante la audiencia de preparación del juicio oral, instancia que se retomará el 10 de octubre.

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El defensor de los comuneros, Juan Pablo Alday, expresó que "estamos muy preocupados por su salud, pero entendemos que esa medida (la huelga de hambre) ha sido adoptada en forma conciente e informada por parte de ellos".

"Benito Trangol está en un estado de salud bastante complicado. Ayer me entrevisté con los médicos del Colegio Médico y establecen que está muy cercano a caer en un proceso de compromiso de conciencia. Estamos muy preocupados de su estado de salud y, por ello, estamos haciendo la defensa con tanta fuerza y sosteniendo la falta de participación de ellos" en el crimen, recalcó.

Robinson Trangol, hermano de los otros tres huelguistas, indicó que "nosotros lo que pedimos es (saber) que quiere el Gobierno, quiere que aquí los peñis salgan en cajón. Nosotros como familia estamos muy asustados, no queremos que nuestros familiares mueran".