Enfrentamientos entre Policía y catalanes marcan referéndum declarado ilegal
El Ministerio español del Interior informó de que la Policía Nacional y la Guardia Civil habían cerrado 92 puntos de votación.
Al menos 337 personas resultaron este domingo "heridas o contusionadas".
La intervención de las fuerzas del orden para impedir la celebración del referéndum ilegal independentista en la región española de Cataluña ha causado este domingo 465 heridos, dos de ellos hospitalizados graves, según informaron las autoridades regionales.
Por su parte, el Ministerio español del Interior indicó que nueve policías y dos guardias civiles también resultaron heridos de carácter leve al intervenir para retirar urnas e impedir la celebración del referéndum por orden de la Justicia, lo que ha generado momentos de tensión.
Las cargas policiales y otros incidentes provocaron heridos y contusionados de diversa consideración, uno de ellos por un pelotazo de goma en un ojo a las puertas de uno de los centros de votación de Barcelona, y se encuentra en estado grave en el hospital Sant Pau de la ciudad.
El otro herido grave, ingresado en el hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, es un hombre de unos 70 años que sufrió un paro cardiorrespiratorio cuando la policía desalojó un colegio electoral en la ciudad catalana de Lérida.
En los incidentes, la Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron a tres personas, una de ellas menor de edad, por desobediencia y atentado a los agentes de la autoridad.
Según fuentes de la policía regional de Cataluña, (Mossos d'Esquadra) se habían cerrado 244 colegios electorales (centros de votación) de las cuatro provincias catalanas por mandato judicial hasta las 17:00 horas (15:00 GMT), aunque no pudieron precisar cuántos fueron clausurados por cada uno de los cuerpos de seguridad que están interviniendo.
Por su parte, el Ministerio español del Interior informó de que la Policía Nacional y la Guardia Civil habían cerrado 92 puntos de votación.
El Ministerio había pedido colaboración y respeto en los colegios electorales para que las fuerzas de seguridad puedan cumplir con la orden judicial de impedir de forma pacífica la celebración de la consulta, suspendida por Tribunal Constitucional.
Para el ex ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (Partido Popular), el actuar de los cuerpos de seguridad españoles fue reprochable y afirmó que "ha habido un intento de silenciar la magnitud de la cuestión catalana".
Gobierno Catalán acusó violencia policial del Estado español
El portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, atribuyó los heridos y contusionados a la "violencia policial del Estado" y les aconsejó que acudan a centros de salud para obtener un certificado médico y presenten una denuncia ante la policía autonómica (Mossos d'Esquadra).
Turull responsabilizó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de los "gravísimos hechos", entre los que también señaló la "agresión" a la responsable regional de Enseñanza, Clara Pontsatí.
Por su parte, el ministro español de Interior, Juan Ignacio Zoido, explicó que los agentes se han encontrado situaciones "complicadas".
Pero tan solo en uno de ellos, en el centro de votación Ramón Llul de Barcelona, tuvo que utilizarse métodos de defensa al verse en una situación de "acorralamiento", aseguró.
A pesar de la violencia registrada, los organizadores de la consulta se mostraron conformes ya que se habla de más de un 65 por ciento de participación, cifra que aún debe ser confirmada oficialmente.
A las 20:00 hora local se cierran las mesas y comienza el conteo de los votos, teniendo cuenta que el resultado no podrá ser oficial debido a la gran cantidad de papeletas y urnas decomisadas por la guardia civil.