Argentino se casó con su tía abuela de 91 años: Enviudó y ahora pelea su jubilación
Mauricio Ossola, de 24 años, amenazó con llegar hasta la Corte Suprema si no le entregan el beneficio.
"El rechazo a mi petición es infundado y no traicionaré la última voluntad de Yolanda ni el juramento que le hice", afirmó el viudo.
Yolanda, de 91, y su sobrino nieto Mauricio, de 23 se casaron en febrero del 2015, un año antes de su muerte.
Un hombre de 24 años amenazó con llegar hasta la Corte Suprema de Argentina luego de que la justicia de ese país le negara la pensión de jubilación que según él correspondería luego del fallecimiento de su tía abuela de 91 años, con quien se casó un año antes de su muerte.
Según publicó La Nación, Mauricio Ossola, estudiante de Derecho de 23 años en ese entonces, decidió casarse en febrero del 2015 por el civil con su tía Yolanda Torres, una docente jubilada de 91 años, que murió en abril de 2016.
Ossola y Torres se casaron en "un discreto matrimonio civil", de acuerdo a lo explicado por el joven abogado, quien sostuvo que su casamiento "fue una decisión noble y legítima".
"Ella fue un sostén importante en mi vida y esa fue su última voluntad", reconoció en una entrevista con el diario El Tribuno de Salta.
A mediados de 2016, tras enviudar, Mauricio Ossola comenzó a tramitar la pensión ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) y el organismo, a su vez, envió técnicos a su barrio para realizar un informe socio ambiental. Y entre otras cosas, determinó que los vecinos no tenían conocimiento del enlace, por lo que rechazó la petición.
Ossola dijo que aún no se notificó de esa resolución aunque adelantó que va a "recurrirla y, de ser necesario, llegaré hasta las últimas instancias de la Justicia Federal para defender ese derecho".
"Si tengo que ir hasta la Corte Suprema, lo haré, porque el rechazo a mi petición es infundado y no traicionaré la última voluntad de Yolanda ni el juramento que le hice", agregó el joven quien además señaló que "cuando comencé a gestionar la pensión, a mediados de 2016, presenté todos los papeles y acredité los extremos fácticos que la ley me pedía".
Y recordó que su tía y esposa "con más de 90 años tenía una lucidez asombrosa, pero ignoraba las cuestiones de derecho y quería estar completamente segura de que nuestro matrimonio no tendría ningún vicio de ilegalidad".