Alexis Sánchez, el "niño maravilla" que buscará conquistar Manchester United
El chileno dejó Arsenal para unirse a las filas de los "diablos rojos".
Este 2018 inicia un ciclo en el séptimo club de su carrera.
El 12 de febrero de 2005, con tan solo 16 años, Alexis Sánchez debutó en la Primera División del fútbol chileno defendiendo los colores de Cobreloa, club en el que militó hasta mediados de 2006. Udinese de Italia puso sus ojos en el jugador y adquirió su pase, tras lo cual decidió mandarlo a préstamo a Colo Colo.
Antes de llegar al "Cacique", el tocopillano ya había debutado en la selección nacional adulta. Con 17 años, el 27 de abril de 2006 reemplazó a Juan Gonzalo Lorca en un amistoso ante Nueva Zelanda y un par de meses más tarde formó parte de la gira de la "Roja" a Europa, donde se enfrentó a Irlanda, Costa de Marfil y Suecia. En este último encuentro deslumbró.
De ahí en más, la carrera de Alexis fue meteórica. En Colo Colo logró dos títulos nacionales y el subcampeonato en la Copa Sudamericana 2006.
Luego partió a préstamo a River Plate de Argentina donde hizo dupla con el colombiano Radamel Falcao García y bajo el alero de Diego Simeone consiguieron ganar el Torneo de Clausura 2008, la última celebración del cuadro millonario antes del trágico descenso de 2011.
Pero antes de festejar con la banda sangre, Sánchez disputó el Mundial sub 20 de Canadá. Nelson Acosta quería llevarlo a la Copa América de Venezuela 2007, pero Sulantay pujó fuerte para poder contar con el jugador y lo llevó al certamen planetario.
En Canadá, una molestia lumbar y una posterior lesión en el hombro le impidieron destacar en un certamen en el que marcó un gol y cumplió su mejor actuación en el partido de la fase de grupos ante República del Congo.
Tras su buen paso por el fútbol argentino, Udinese decidió llevárselo a Italia donde no tardó en ganarse la titularidad en un equipo acostumbrado a mantenerse en la medianía de la tabla en la Serie A.
Mientras militaba en el club italiano, se transformó en pieza clave de la selección chilena que por ese entonces dirigía Marcelo Bielsa y disputó el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que el combinado nacional alcanzó los octavos de final. Sánchez no logró deslumbrar en el certamen.
Donde si supo destacar fue en la Copa América de Argentina 2011, pero su buen rendimiento solo alcanzó para que Chile llegue a cuartos de final del certamen, donde fue eliminado por la sorprendente selección de Venezuela.
Su despegue en el fútbol europeo vendría tras la Copa del Mundo. En la temporada 2010-2011, Sánchez marcó 12 goles en 28 partidos y fue la principal figura de Udinese que logró terminar en el cuarto lugar de la Serie A. El chileno, además fue elegido como el mejor jugador de la temporada, lo que le valió que un gigante del viejo continente pusiera sus ojos en él, FC Barcelona.
El tocopillano fue transferido al cuadro culé por cerca de 37 millones de euros, trasformándose en el primer chileno en vestir la camiseta azulgrana. Alexis llegaba a un equipo que de la mano de Josep Guardiola lo había ganado todo y que además tenía en sus filas al, que es para muchos, el mejor jugador del planeta: Lionel Messi.
Al principio le costó un poco ganarse un lugar en el cuadro catalán, en buena parte por las lesiones que le aquejaron en su primer semestre, pero con el paso del tiempo se fue afirmando y en su segunda temporada en el club logró ganar la liga, marcando 11 goles.
A nivel individual su mejor actuación la tuvo en su tercera etapa en el club en la que se consolidó como titular indiscutido, compartiendo la ofensiva con Messi y Neymar. Alexis llegó a 21 tantos, uno de ellos un golazo a Real Madrid que dio la vuelta al mundo. Aún así, Barcelona lo declaró transferible y Arsenal de Inglaterra se quedó con la carta del jugador a cambio de 42 millones de euros.
¡EL NIÑO MARAVILLA!👦💫
— Galácticos Fútbol (@fut_galacticos) 12 de enero de 2018
Buenos días les deseamos con este golazo de 🇨🇱Alexis Sánchez en 'El Clásico' ante el 🇪🇸Real Madrid en 2013. #FelizViernes⚽️🍻pic.twitter.com/FQrqFhxJRN
En su primera temporada en Londres, Alexis supo ganarse el cariño de los hinchas que lo eligieron como el mejor jugador de su equipo durante la temporada en la que consiguió 25 goles en 52 partidos jugados, la mejor marca de su carrera hasta ese momento, consiguiendo ganar la Community Shield 2014 y la FA Cup 2015.
Con la selección, en tanto, antes de la Copa América estuvo en el Mundial de Brasil 2014, certamen en el que tuvo su revancha y esta vez si logró ser vital y anotó dos goles, aunque en la definición a penales ante Brasil en octavos de final desperdició su disparo.
Pero la gloria llegaría un año después en la Copa América de Chile 2015, certamen en el que no mostró su mejor cara, pero fue el encargado de ejecutar el último penal ante Argentina para bajar la primera estrella de la historia.
Ya sin Jorge Sampaoli en la banca y bajo el alero de Juan Antonio Pizzi, en la Copa América Centenario de Estados Unidos 2016 el tocopillano sí fue figura y se quedó con el premio al mejor jugador de un torneo que convirtió a los rojos en bicampeones de América.
Con ese rótulo llegó a la Copa Confederaciones, certamen en el que volvió a ser clave con su desequilibrio, convirtiéndose además en el máximo goleador histórico del equipo con 38 goles, uno más que su ídolo, Marcelo Salas. Eso sí, Chile perdió la final con Alemania por 1-0.
Durante ese periodo de gloria con la "Roja", en Arsenal se transformó en el favorito de la hinchada, acumulando buenas actuaciones y goles por doquier que comenzaron a despertar el interés de clubes con Bayern Munich, París Saint-Germain y hasta de Real Madrid.
Pero fue dentro de Inglaterra dónde hubo más equipos con ganas de contar en sus filas con el chileno, razón por la que estuvo a punto de llegar a Manchester City en el cierre del libro de pases del inicio de la temporada, pero la operación se cayó en momentos en que Chile se jugaba su clasificación al Mundial de Rusia 2018, algo que no consiguió.
Fue así que comenzó su último semestre en Arsenal, algo más irregular en un equipo que no disputaba Champions League, mientras los medios ingleses le ponían un destino nuevo cada día.
El City de Guardiola parecía tomar la delantera, pero Manchester United se metió a última hora a las negociaciones y puso más dinero sobre la mesa para quedarse con el chileno, con un "niño maravilla" que ahora buscará ganarse a la exigente hinchada del club inglés más ganador de la historia.