Presidente del TC le pregunta al Congreso: "¿Hay autocrítica?"
Iván Aróstica remarcó que "por muchas buenas intenciones que se tengan a la hora de legislar, hay que resguardar la estabilidad constitucional del país".
El presidente del Tribunal Constitucional, Iván Aróstica, hizo frente a las críticas que enfrentó el organismo esta semana luego de que determinaran permitir que los planteles de educación superior tengan controladores con fines de lucro.
Esta no es la primera polémica que enfrenta el TC en los últimos meses, también generó cuestionamientos cuando revocó la nueva ley que reforzaba al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y cuando abrió la puerta a que las instituciones fueran objetoras de conciencia en la Ley de Aborto en tres causales.
Al respecto, Aróstica afirmó a El Mercurio que este tipo de polémicas no son nuevas y que "los países institucionalmente maduros admiten que la voluntad si bien es soberana y mayoritaria, puede equivocarse y ser contraria a la Constitución. Por muchas buenas intenciones que se tengan a la hora de legislar, hay que resguardar la estabilidad constitucional del país".
Sobre las críticas que apuntan a que el TC se convirtió en una "tercera cámara", su presidente manifestó que "es parte de una percepción que tienen los críticos de que el Tribunal Constitucional es una extensión del Congreso y que, por lo tanto, nosotros debiéramos ver solo revisiones formales, situaciones que pecan en lo absurdo. Sin embargo, por algo se llama tribunal, la Constitución lo puso independiente del Congreso.
Aróstica estima que no es indispensable una reforma al TC, como así lo han planteado los parlamentarios afirmando que "en Chile es importante tomar conciencia de una institucionalidad ya madura, que vivimos una democracia constitucional, no en una democracia así no más".
"Necesario o indispensable (la reforma) para que siga funcionando la democracia no lo veo", acotó.
A juicio del abogado, "a veces damos señales de que algunos proyectos de ley muy emblemáticos a la larga producen mucho problema al país. Quizás mejorar los controles sea justamente la solución para que no ocurra lo que está pasando en países cercanos, de tener una institucionalidad muy debilitada, con casos de corrupción muy llamativos, que al final terminan jugando en contra. Todos estos procesos se han dado por que se han liberado los controles".
Por eso sostuvo que los parlamentarios "debieran hacer una autocrítica. Yo acepto las críticas al Tribunal Constitucional, las tomo en el mejor sentido. No puedo decir que el TC está funcionando como todo el mundo quisiera, pero me gustaría que la autocrítica la hagamos todos".
"Que se preguntaran en el Senado o en la Cámara de Diputados si conscientemente estamos claros de que estamos legislando bien, correctamente", puntualizó.
Y agregó: "Yo le preguntaría a los congresistas, tal como ellos me hacen las críticas, '¿Hay autocrítica?' No sé si la hacen, no lo conozco. Si han dicho 'nos equivocamos. En vez de corregir el autocontrol preliminar, cuando alguien dice que podría ser inconstitucional, lo votamos así no más'. ¿Se pusieron en el escenario, aunque haya una mayoría a favor del proyecto, de considerar lo que dijo la minoría?. ¿Lo estudiamos o no lo consideramos? Todos los sectores tenemos que hacernos críticas para mejorar la institucionalidad".