Internos de Colina I se encuentran en huelga en demanda de un trato igualitario
Cerca de 900 reos comenzaron la movilización la mañana del lunes.
Acusan, además, un trato vejatorio a sus visitas.
La movilización comenzó la mañana del lunes.
Más de 48 horas en paro, y sin recibir alimentos, cumplen los reos de seis torres del penal Colina I en protesta por el trato vejatorio que -aseguran- recibieron las visitas que llegaron hasta el recinto penitenciario durante el último fin de semana.
En total, son cerca de 900 los internos que mantienen esta medida desde la mañana del lunes, por lo que no participan de ninguna actividad con gendarmes, no asisten a la escuela, ni a talleres, ni a trabajos remunerados, ni tampoco reciben comida.
Además protestan por la desigualdad de condiciones que tienen respecto a los detenidos por violaciones a los derechos humanos que se encuentran internos en ese mismo penal.
Uno de los representantes de los internos en huelga denunció a través de un llamado telefónico a Cooperativa que "hubo vejaciones en contra de nuestras visitas, se les revisó de una manera denigrante, se les alumbraban sus partes íntimas con linternas, se les obligaba a bajarse su ropa interior, se les estaba restringiendo el ingreso de alimentos".
El mismo portavoz remarcó que "estamos protestando por un trato igualitario de los internos, porque acá tenemos gente que tiene violaciones de los derechos humanos, el pabellón Z que se le llama, y sus familias no son revisadas. Nosotros somos delincuentes de delitos comunes".
Respecto a esta situación, la directora metropolitana del INDH, Beatriz Contreras, explicó que "el punto principal que ha provocado el descontento entre los internos, y una alta preocupación, es el trato vejatorio y denigrante que se hace a las visitas durante los fines de semana, principalmente a mujeres, niñas y adolescentes".
La autoridad enfatizó que "esto contraría cualquier estándar de derechos humanos en cuanto a los exámenes que se tienen que hacer y que están permitidos".
Fiscal judicial: No veo que esto escale
Se refirió a esta situación la fiscal judicial de la Corte Suprema, Lía Cabello, quien afirmó que los internos "no recibieron desayuno hoy y están reclamando que hay diferencias en el trato de las visitas que tienen ellos con las de las personas que están presas por derechos humanos. Entiendo que hoy día va uno de los jefes de gendarmería a ver cómo solucionan este tema. No veo que esto escale".
Y el senador Felipe Harboe (PPD) anunció que se están buscando soluciones: "Es evidente que tenemos un problema no solo de hacinamiento sino de malas condiciones al interior de los recintos penitenciarios. Por eso estamos trabajando transversalmente para hacer una propuesta. Mientras se desarrolle esa propuesta lo que debe ocurrir es que la dirección nacional de Gendarmería adopte algunas medidas porque entiendo que parte importante de los reclamos tienen que ver con vejaciones que son denunciadas por los internos".
Gendarmes también se encuentran movilizados
Los gendarmes, que también se encuentran movilizados a nivel nacional, descartan un trato vejatorio en el recinto y explicaron que su protesta se debe a la lentitud en los ascensos y las agresiones que sufren al interior de la citada cárcel.
Sobre las demandas, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Patricio Baquedano, apuntó que los principales son "la lentitud que tiene la Dirección Nacional con respecto a nuestros ascensos", además, "nosotros denunciamos bajo la Ley 20.214 agresiones a funcionarios de Gendarmería de Chile".
El dirigente relató que "eso todo se va a la Fiscalía y todo se archiva y ningún interno, hasta el momento, ha sido condenado cuando agrede a algún funcionario en actos de servicio al interior de la población penal".
El último informe de la Corte Suprema, que revisó los 53 recintos carcelarios existentes en Chile, fue lapidario en señalar que 25 de los penales están en condiciones de hacinamiento, que sólo dos (Punta Peuco y el CDP de Cochrane) tienen agua caliente, que hay internos que tienen hasta 16 horas de encierro al día y que algunos pasan el mismo tiempo sin comer.