Ex vicepresidente kirchnerista negó ante Fiscalía acusación por corrupción
Daniel Scioli presentó un escrito al Ministerio Público rechazando imputaciones.
Es acusado por negociación incompatible, tráfico de influencias e incumplimiento de deberes.
Scioli fue candidato a la presidencia en 2015.
El ex vicepresidente argentino Daniel Scioli (2003-2007) desmintió "detallada y pormenorizadamente", en un escrito presentado a la Fiscalía, haber cometido hechos corrupción que se le imputan de cuando fue gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 2007 y 2015.
El actual diputado, que fue candidato a la Presidencia por el peronismo en 2015, está acusado por el fiscal Álvaro Garganta de supuesta negociación incompatible con el ejercicio de la función pública, tráfico de influencias pasivo y activo e incumplimiento de los deberes del funcionario público.
En la causa que le afecta se investigan supuestas irregularidades en la adjudicación de la construcción de nueve Unidades de Pronta Atención (UPA) por las que el Gobierno provincial pagó presuntamente 189 millones de pesos argentinos (8,92 millones de dólares).
En su defensa, Scioli presentó un escrito ante la Fiscalía, ubicada en la ciudad de La Plata -capital de la provincia de Buenos Aires- en el que alegó que "todas las contrataciones" durante su gestión se realizaron "en el marco de la normativa vigente, con el aval y la conformidad de todos los organismos" y la "posterior aprobación por parte del Honorable Tribunal de Cuentas".
En ese texto, como resumió posteriormente a través de las redes sociales, defendió que "nunca" ha recibido dádivas de "ninguna persona" y que es "totalmente falsa" su "supuesta relación especial con uno de los proveedores".
"Jamás he influido indebidamente sobre ningún funcionario para favorecer proveedor alguno, como se me ha imputado. Todos los expedientes estuvieron avalados por los organismos de control de la Constitución, y hasta en algunos casos por la Organización de las Naciones Unidas, a través de su Programa para el Desarrollo", aseguró como último argumento.
El ex candidato peronista ya fue citado para prestar declaración informativa en marzo del año pasado y fue imputado por el fiscal este pasado marzo.
Como conclusión, Scioli alegó que es su "deber como hombre de la democracia" responder a las acusaciones y es su "voluntad" despejar "todas las dudas que existieran".