Funcionarios Penitenciarios: "El hilo se está cortando por lo más delgado"

El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Patricio Baquedano, dijo que el procesamiento y la prisión preventiva del gendarme Héctor Palma por el caso de torturas a dos internos de Santiago Uno es "la gota que rebalsó el vaso", y puede dar pie -este mismo lunes- a un paro nacional en las cárceles.

"A las 10:00 de la mañana nos reunimos con los distintos gremios y vamos a resolver. No descartamos un paro nacional; estamos molestos por esta situación, porque hacemos nuestro trabajo y estamos siendo formalizados (...) Este mundo está al revés, parece que nosotros fuéramos los delincuentes", dijo Baquedano a El Diario de Cooperativa.

El dirigente afirmó que "ésta es la gota que rebalsó el vaso, es el colmo", que "hay molestia generalizada a nivel nacional de todos los gendarmes, desde Arica hasta Porvenir", porque "nadie se preocupa" por ellos, "el Instituto de Derechos Humanos es pro reos" y "hay más de 90 funcionarios procesados a nivel nacional".

El líder de la Anfup respondió también a las palabras del Presidente Sebastián Piñera, quien ayer restó legitimidad a la posible paralización.

"Nosotros estamos de acuerdo con que los tribunales tienen que hacer su trabajo, pero la molestia de nosotros es que se endosa la responsabilidad a Gendarmería o al suboficial Palma, quien sólo protegió la vida de estos dos internos. Nosotros decimos que el hilo se está cortando por lo más delgado", sostuvo.

"Las cárceles no son un internado"

"Los gendarmes nos sentimos con las manos atadas: cuando hay motines procedemos con un poco de fuerza para tratar de que los internos no se maten entre ellos y somos procesados... Nos demoramos un poco en un procedimiento porque hay un funcionario custodiando a 180 internos y lo acusan de omisión... Ahora acusan al colega de torturas y lo dejan en prisión preventiva. Nosotros nos sentimos realmente abandonados por el Estado y por las jefaturas de nuestro servicio", señaló Baquedano.

"No nos olvidemos que las cárceles no son un internado, tienen delincuentes, mafias, ladrones, violadores", apuntó, junto con acusar un "déficit terrible de personal" -algo que vienen denunciando "hace varios gobiernos"- y tampoco tienen una carrera funcionaria.

"Estamos sobrepasados por la población penal. El sargento Palma intervino inmediatamente cuando se dio cuenta del hecho, y él les salvó la vida a estos dos internos", a los asesinos de Margarita Ancacoy, porque "la población penal los iba a matar", insistió.